La Diócesis de Coria-Cáceres se encuentra ya en plena desescalada. Los templos vuelven poco a poco a una cierta normalidad y por estas circunstancias se abre la puerta a encuentros que habían quedado suspendidos, impensables hace un mes. Las comuniones son un tema especialmente trascendente, puesto que cada año reciben este sacramento más de 1.400 niños de la diócesis, cuyas familias han pospuesto todos los preparativos. Pues bien, en la reciente reunión del 5 de junio del administrador diocesano, Diego Zambrano, con su equipo de delegados, se ha determinado que, una vez concluido el Estado de Alarma, cada párroco fije la fecha que estime más conveniente junto con el consejo pastoral, los catequistas y los padres.

«Se hará así para atender las distintas circunstancias de cada parroquia. Las hay con pocos niños y otras con muchos, sobre todo en los núcleos urbanos. La mayoría se supone que se pospondrán para septiembre, pero cada parroquia determinará la fecha más adecuada», explica Jesús Moreno, delegado del administrador de la diócesis. Por su parte, las confirmaciones se ajustarán a los días disponibles en comunicación con el obispado. En todas estas eucaristías sacramentales se aplicarán las medidas de prevención de la Conferencia Episcopal Española.

Mientras tanto, la celebración más inmediata tendrá lugar el domingo, 14 de junio. Se trata la Solemnidad del Corpus Christi, cuya ceremonia más simbólica comenzará a las 13.00 horas en Santa María, presidida por el administrador diocesano. Al finalizar, se llevará procesionalmente el Santísimo a la capilla del Sagrario y se impartirá la bendición eucarística. Este año no se organizará la procesión de los niños de Primera Comunión por el casco viejo debido a la pandemia. Se trata de una costumbre iniciada hacia los años 40. En siglos pasados, están documentadas las danzas del Corpus.

La peste, el cólera...

Esta simbólica fiesta, entre las más grandes de la Iglesia, parece que sólo fue suspendida durante la peste bubónica del siglo XVII, la epidemia de cólera morbo de 1834-1835 y 1854-1855, y la gripe española de 1918, según datos de otras diócesis extrapolados por la de Coria-Cáceres. El covid no obligará a suprimir el Corpus, pero Santa María deberá limitar su aforo hasta unas 60 personas a fin de mantener las distancias. En el resto de parroquias se aplicarán los criterios del aforo al 75% (fase 3).

Por otra parte, la concatedral también acogerá la Misa Crismal el 28 de junio (19.30), presidida por Ciriaco Benavente Mateos, Obispo emérito de Albacete y anteriormente obispo de Cáceres.

Además, el 26 de julio, la Diócesis de Coria-Cáceres organizará en todas las parroquias una ‘Jornada por los afectados de la pandemia’, en la que se pedirá por el eterno descanso de los difuntos y el consuelo de sus familiares. La concatedral iniciará dicho funeral a las 20.30. En estas eucaristías se dará gracias por el trabajo de numerosas personas en los días más duros, se rogará por los ancianos y las residencias, y también por la superación de la crisis.