Cada mes acudía a la peluquería de Juanito Barra . En aquel local se podía uno enterar de todos los chismes y acontecimientos de la localidad. Su clientela, aunque variopinta, era mayoritariamente de la burguesía y, especialmente, gente acomodada y con títulos. A estos últimos, el maestro Barra solía prestarle el servicio de peluquería y raseado en su domicilio.

Aquel día tuve que esperar turno en la calle. Una vez iban saliendo los clientes, los demás podíamos acceder al local. En un momento de esa espera, apareció un personaje popular por sus juergas y broncas. Era de un miembro de la 'Casa Grande', Benedicto Arias . Este personaje jovial, bullanguero e incluso espléndido a la hora de invitar, incluso a aquellos que no conocía, perdía los estribos en cuanto se tomaba una copa de más. Irrumpió en la peluquería dando un cachete en el cuello a los que estaban sentados en el sillón, como los niños pasan su mano por los barrotes de una ventana. Al llegar a un determinado cliente, éste se levantó y se encaró con Benedicto diciéndole: "¡Ya está bien, Benedicto!" A lo que éste contestó: "¿Es que nos conocemos? ¡Claro que sí!", volvió a levantar su voz el agredido. Entonces Benedicto dijo: "Nos habremos conocido en alguna borrachera". El interlocutor de Benedicto era un magistrado de la Audiencia que dio por terminado el incidente. Benedicto se marchó para volver media hora después, algo más caliente y con las mismas intenciones que en su primera visita. Fue golpeando el cuello de los clientes hasta llegar a mí. Cogí una navaja barbera y me fui a por Benedicto, a quien se le quitó 'el peo' de inmediato. Me enzarcé con Juanito Barra diciéndole que era el culpable de que esos señoritos hicieran en su casa lo que les diera la gana. Días después, Benedicto, dirigiéndose a mi hermano Antonio en el bar el Mercantil, le dijo: "Qué mala leche tiene tu hermano, ese de las gafas. El otro día me quiso cortar el cuello". Mi hermano le respondió: "No creo que quisiera cortarte el cuello; lo que sí quería decirte es que tus bromas no le gustan a todo el mundo".