Las barriadas mostraron ayer su indignación por el retraso en el pago de las subvenciones municipales relativas al 2003. Las ayudas llevan un año de demora y están causando graves problemas en las tesorerías de algunas asociaciones de vecinos, que han entrado en números rojos y tienen servicios cortados por impago. Otros distritos aseguran que no han llegado a estos extremos porque han optado por recortar fiestas, actividades, cursos y otras prestaciones a sus vecinos, dada su experiencia con los retrasos administrativos. La opinión general de las barriadas consultadas por EL PERIODICO es que las ayudas resultan insuficientes y se abonan con demora.

Aproximadamente 30 de las 35 asociaciones vecinales cobran subvenciones de entre 900 y 3.000 euros para material, gastos de sedes, programas formativos e iniciativas lúdicas. Algunas disponen de bares en sus sedes y demás recursos económicos, pero otras sólo cuentan con las cuotas vecinales y estas ayudas del ayuntamiento. El retraso, superior al habitual, ha comenzado a desequilibrar las cuentas de las barriadas, por ejemplo en La Mejostilla, que ayer mismo entró en números rojos y ya no puede afrontar el pago de la luz, el agua ni el teléfono de su sede.

OTRO BARRIO Llopis Ivorra también se encuentra en la misma situación: su deuda con el banco aumenta y tiene el teléfono cortado hace meses. Las 300 consigue autofinanciarse, pero el pasado año no pudo celebrar sus fiestas para no endeudarse. Por su parte, la asociación Antonio Canales (plaza de Italia) debe afrontar el pago de todas las tasas de su sede y ya no dispone de remanente. "Si el 13 de enero no pagamos nos cortarán la luz; hemos llegado hasta donde hemos podido", señaló su presidente al regresar de un banco.

MAS PROBLEMAS San Francisco ha suspendido provisionalmente la matanza prevista para el sábado porque el dinero que le queda debe cubrir las facturas de luz, agua y alquiler de su sede. Castellano ha tenido que pedir un adelanto bancario para compartir unas migas y programar actividades culturales en las pasadas fiestas. Espíritu Santo también debe las migas navideñas y parte de las celebraciones de verano. Santa Bárbara ha pagado de bolsillos particulares algunas deudas, según su presidenta.

Otras asociaciones, como la Ciudad Monumental, organiza fiestas autofinanciadas. No generan deudas, pero tampoco incluyen orquestas ni conciertos. En Valdesalor también aportan dinero de su bolsillo para actividades puntuales, aunque sean menos atractivas. "Hemos decidido no pedir subvenciones para evitar estos inconvenientes. Apenas tenemos dinero, pero tampoco problemas", dice su presidente.

La Madrila ha encontrado otra solución: aplica los presupuestos de un año para el siguiente en previsión de estas irregularidades en las ayudas. San Blas, Santa Lucía, Pinilla, Zona Centro, Parque del Príncipe, Vía de la Plata o El Arco están en buena situación, aunque muchas reconocen que deben limitar sus proyectos. Por último, las hay que carecen de sede y por tanto sus necesidades son menores.