Intentar introducir diversas sustancias estupefacientes en prisión tras un permiso le ha supuesto a un interno del Centro Penitenciario de Cáceres una condena de 4 años de cárcel.

Ocurrió el 5 de octubre del año pasado, cuando José Valle Arias, de 35 años, regresaba al centro penitenciario tras un permiso y, "ante la sospecha de que pudiera ocultar alguna sustancia prohibida dado su nerviosismo", se le realizó un cacheo que dio como resultado la intervención de diferentes sustancias ocultas en el cinturon.

Según recoge la sentencia dictada ahora por la Audiencia Provincial, en el interior del cinturón, que llevaba preparado con una cremallera, se le intervinieron 317 pastillas, 4,52 gramos de heroína, 14,46 de hachís y 1,60 de cocaína. Esto fue al llegar al centro, y al día siguiente, cuando se le volvió a cachear, se le intervinieron 5 bellotas de hachís de 24,63 gramos, 0,36 de cocaína y 0,7 gramos de heroína.

Todas estas sustancias "estaban destinadas a su distribución y venta entre los internos del centro penitenciario", declara probado el tribunal que le juzgó y que le impone una condena de 4 años de prisión y 3.000 euros de multa.

La misma pena de prisión pero con multa de 9.000 euros, por el mismo delito, ha impuesto la Audiencia a David Díaz Sauceda, un dombenitense de 26 años al que la policía detuvo el 8 de noviembre del año pasado en el ferial de Cáceres con 30 gramos de droga, que tenía "dispuesta para su venta en el festival de música tecno Extretec". En su coche y ocultas entre sus ropas se le intervinieron ese día 27 envoltorios de speed, 15 de cocaína y cinco comprimidos de anfetamina; y al día siguiente, en su vivienda de Don Benito, 50,28 gramos de cocaína, 33,09 de marihuana y 147,44 de anfetamina.

HOSTELERO A PRISION Y también por tráfico de drogas, pero concurriendo en su caso la agravante de reincidencia, la Audiencia ha impuesto una condena de 11 años de prisión y multa de 4.134 euros al hostelero cacereño de 65 años Luis Campon Rico. Este ya se había visto en varias ocasiones ante la justicia (en la imagen en uno de los juicios celebrados contra él) por los mismos hechos (acusado de vender droga en sus bares ´La cuerda´ y ´Los Pícaros´), pero fue absuelto.

El caso por el que ahora ha resultado condenado se derivó de una orden de detención e ingreso en prisión que contra él se recibió el 20 de octubre del 2009 en la Comisaría de Cáceres procedente de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, que le había condenado en febrero a tres años de prisión por tráfico de drogas. "Cuando los agentes acudieron al bar ´Los Pícaros´ para dar cumplimiento a la orden de detención" sorprendieron a varios clientes comprando droga e intervinieron en el local 16 papelinas de 1 gramo de cocaína. Ha sido por este nuevo delito contra la salud pública por el que Luis Campon ha sido ahora condenado.