El consejo sectorial de personas sin hogar de noviembre del 2008 acordó el primer protocolo sobre la ola de frío de Cáceres y definió que se desarrollara entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo, prorrogable en caso de que las inclemencias del tiempo se prolonguen. Fue el primer paso de un proyecto que se desarrolla desde hace cuatro años y que desde el pasado 1 de diciembre coordina de nuevo los esfuerzos del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS), el Centro Vida de Cáritas Diocesana, Acisjf, policía local y Cruz Roja, con el fin de ofrecer atención inmediata a las personas que se encuentran desprotegidas durante los meses más severos del año.

"Intentamos que en estos meses tan duros lo sean un poco menos para ellos", concreta la concejala de Asuntos Sociales, Marisa Caldera, sobre el desarrollo de este plan de emergencia. La clave del protocolo es la coordinación de los cinco agentes que participan en él. "Es especialmente importante en un momento como el actual, en el que el número de ciudadanos vulnerables se ha multiplicado", señala.

Asistencia en la calle

El Centro Vida de Cáritas es el que presta atención a las personas sin hogar durante todo el año y pueden acudir allí para pernoctar hasta las 21.00 horas. Lo que permite el protocolo es que, durante estos meses de frío, se pueda recoger a personas que lo necesiten a cualquier hora del día o de la noche, siempre que fuera del horario habitual vayan acompañados por la policía local. Los agentes de la policía se encargan de prestar la asistencia a las personas que viven en la calle. El papel del IMAS radica en la tramitar la asistencia.

"Este es el momento del año en el que más personas nos demandan ayuda", señala una de las técnicos. Los trabajadores sociales evalúan la situación de esa persona y si lo que precisan es un sitio en el que dormir, con lo que lo derivan a Cáritas o a una pensión, o también asistencia médica especializada.

Fuera del horario habitual de la sede del IMAS en la calle Atahualpa --de 08.00 a 15.00 horas-- se les atiende en la Asociación Católica de Española de Servicios a la Juventud Femenina (Acisjf). "Ellos les dirigen a los puntos en los que pueden recibir asistencia y les ofrecen mantas, ropa y comida", precisa Caldera.

En los primeros días de funcionamiento del protocolo, el Centro Vida de Cáritas ha recibido a 11 personas y ha habido noches que han dado alojamiento hasta a tres personas derivadas desde Acisjf. A lo largo del 2010, atendieron a 29 personas fuera del horario normal, durante los tres meses con este protocolo especial.