El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado a seis meses de prisión, una multa de 3.196 euros y a indemnizar al representante legal de una empresa con otros 3.196 euros por un delito de receptación imprudente. Según dicta la sentencia, el acusado contactó vía email con una supuesta empresa de trabajo que le ofrecía un puesto de agente logístico. Su función sería la de recibir una cantidad de dinero por la compañía a su cuenta y posteriormente realizar envíos a otras cuentas bancarias, quedándose el acusado con un 7% de la cantidad ingresada. Mediante este proceso fraudulento, el condenado aceptó en 2009 una cantidad de 3.196 euros y realizó un ingreso en el número de cuenta que se le comunicó sin interesarse por la procedencia del dinero. Así, debe indemnizar a la empresa de la que se sustrajo la cantidad inicial.