Camino de la madurez, Dani Martín hará parada el próximo viernes en el Multiusos de Cáceres con la gira LKXA, la marca joven de CaixaBank, que sirve de promoción para su nuevo disco. EL PERIODICO EXTREMADURA regala 40 entradas (dos por persona) entre quienes envíen un SMS con la palabra MARTINDANI más el nombre y apellidos al 27775 o llamando al 905 400 172, antes de las doce de esta mañana.

--Con la que está cayendo, va usted y se atreve a cantar qué bonita es la vida. ¿Es un mensaje de esperanza?

--Es que la vida es preciosa y hay que agradecer todo lo que nos regala y generar armonía para los que no pasan su mejor momento.

--Escuchándole en el coche parece que la estrella de El Canto del Loco se va haciendo mayor. Sus letras suenan más intimistas. ¿Ha ganado en sensibilidad y madurez con el paso del tiempo?

--La verdad es que nunca me he considerado una estrella, y creo que las letras son acordes a mi edad actual, lo cual me parece maravilloso. Hay que avanzar.

--Recuerdo haberle visto en el backstage de un concierto con El Canto del Loco en Cáceres abrazándose a unos amigos que vinieron a verle. ¿Qué significa la amistad en su vida?

--La amistad verdadera y sin intereses es sanísima, y tengo la suerte de poder vivirla.

--La fotografía que ilustra el disco le sitúa solo, en una calle, mirando al suelo. ¿Ha apostado por la soledad? ¿Qué ha aprendido en este tiempo de carrera en solitario?

--En este disco hay un trabajo de equipo enorme, así que soledad, sólo la elegida en ciertos momentos. La portada del disco emula discos antiguos. Me encanta lo vintage.

--Ya ha dicho que se siente orgulloso de haber pertenecido a El Canto del Loco, que fue muy importante en su vida. ¿Por qué decidió pasar página?

--Porque dar rienda suelta a otras ilusiones es valiente y precioso. Me encantan los retos, odio la falta de ilusión y en El Canto llegó ese momento de necesidad de otras cosas nuevas.

--Siempre le gustó mirar hacia fuera. ¿Qué ve cuando observa lo que le rodea?

--Cosas bonitas, desigualdad, conformismo, injusticia... de todo. Me encanta observar y vivir.

--¿Cuándo lloró por última vez?

--En México, después de llevar un mes lejos de mis padres.

--Entre tanto ruido, viaje y ensayos, ¿Hay tiempo para vivir, para ser anónimo?

--Vivo como anónimo, estoy lejos del ruido, de las fiestas, de los estrenos, ceno con mi gente en los sitios que me gustan, en casita- Soy persona antes que artista, artista sólo en el escenario.

--Hablemos de música. Orgulloso de la banda que le acompaña en esta gira...

--Feliz con la ilusión de once jóvenes llenos de vida.

--¿Qué quiere transmitir al público en sus conciertos?

--Que se olviden de todo durante dos horas, que se ilusionen.

--¿Se siente más responsabilidad cuanto más se crece?

--Creo que en mi caso me siento más feliz que nunca, haciéndome cargo del momento que me toca vivir, pero sí, es cierto que piensas más en cosas que antes no pensabas.

--Internet ha revolucionado la música. Los programas de televisión, también. ¿Participaría como jurado en un programa como La Voz?

--La verdad, me parecen formatos muy bien diseñados y creo que son grandes programas de televisión, pero la música es otra cosa. No me veo con el poder de decidir en la vida de los demás, no tengo el bagaje aún para tomar decisiones vitales en la vida de otros.

--¿Cuál fue el último concierto al que fue como espectador?

--Extremoduro. Fue increíble. ¡Son los mejores!

--Acabo con los versos de su hit : "Qué bonita la vidatantas veces enorme, te acaricia y te mima-". ¿A quién le da las gracias por todo lo bueno que le ha pasado?

--A mis padres y a su ideología, la que me enseñaron desde el día cero. Amo su manera de ver la vida, trabajar, pensar en el de al lado, generosidad, paciencia-.y ser uno mismo.