Abrió plaza Daniel Morales, que tomó la alternativa de manos de Emilio de Justo, que le cedió los trastos y la lidia del toro Noquillo. Daniel Morales ha toreado poco y esto se nota, y sobre todo con estos toros, que no son precisamente de los del "monoencaste". A pesar de todo, estuvo digno en el de la alternativa, al que mató de dos pinchazos y estocada, y se le concedió una generosa oreja. En su segundo estuvo muy valiente y decidido. Le recibió de larga cambiada en el tercio, toreó bien con la muleta y mató de media y descabello, que se premiaron con dos orejas.

Emilio de Justo, triunfador el pasado año en esta plaza y con esta ganadería, volvió a estar en su sitio, es decir en torero, bien con el capote y la muleta en sus dos toros, a los que mató con alguna dificultad, a pesar de lo cual el generoso público de Hervás le premió con dos ovación y vuelta en su primero y dos orejas en el segundo. Generoso el triunfo teniendo en cuenta la suerte suprema, pero merecido por las extraordinarias faenas de muletas, llenas de empaque y torería.

Jairo Miguel también toreó poco a pesar de lo cual lo intentó con estos toros que le superaron. No aprovechó la nobleza de su primero y mato mató mal. En su segundo, el de Monteviejo, aprovechó la espectacular salida del toro y estuvo bien con el capote, y bien con la muleta en los primeros pases, mató de estocada y se le premió con una oreja.

En resumen ayer se volvió a ver en Hervás, igual que el año pasado, una auténtica corrida de toros, digna de una plaza de primera. El resultado artístico no fue tan exitoso como la anterior, pero han salido seis toros de extraordinaria presentación, encastados, bravos el cuarto, quinto y sexto. La lidia no fue correcta y por tanto no se vieron los toros en el caballo y mal también la suerte de banderillas. La ganadería de Urcola, propiedad de Victorino Martín, tiene dos líneas perfectamente separadas y diferenciadas, los patasblancas , origen Vega-Villar y los Urcola, origen Vistahermosa. Ayer se lidiaron cinco toros de esta ganadería y uno de la de Monteviejo.

Nos falta información y conocimiento para poder determinar si los toros de Urcola eran de un encaste o de otro. En cualquier caso, todos los toros, de un encaste o de otro, tenían trapío y casta. De ambas cosas está la fiesta muy escasa en casi todas las plazas y pocas veces vemos toros de esta presentación, incluso en las de segunda. Lo normal es ver a las figuras toreando toros del "monoencaste", más parecidos a carretones de entrenar que no transmiten ninguna emoción a los tendidos y a los que las figuras cortan orejas solo acompañando, que no es lo mismo que toreando.