Todos los que estamos aquí, sobre todo los que votamos en contra, somos conscientes de la enorme responsabilidad que tenemos sobre el futuro de la ciudad». «Estamos ante uno de los asuntos más importantes de la legislatura». Estas dos manifestaciones se escucharon el jueves en el pleno del ayuntamiento. La primera es del portavoz socialista, Luis Salaya, y la segunda de la alcaldesa, Elena Nevado. Ese día se votó en contra de la modificación del plan de urbanismo para impedir la excavación de una mina de litio en Valdeflores. Es la decisión más importante que los 25 miembros de la corporación que salió de las urnas en mayo de 2015 han tenido que tomar en los tres años que se llevan de mandato.

Lo que subyace en el debate de ese pleno es qué modelo de futuro se quiere para un municipio que tiene más de 9.000 desempleados. Para PP y PSOE, los dos partidos que han estado al frente de la alcaldía desde 1983, en ese modelo no cabe la mina por su impacto en el territorio y su cercanía a la ciudad. Tampoco entra en el de CACeresTú (Podemos), el primero que expresó sus dudas sobre el proyecto en la moción que llevó al pleno en septiembre, entonces el resto de grupos pedían que no se prejuzgase sin conocerlo.

Solo para Cs la mina sigue siendo una oportunidad, «queremos un modelo de ciudad en el que existan oportunidades», apuntó su portavoz, Cayetano Polo, en el debate del jueves, sesión en la que su grupo fue el único que apoyó el cambio del plan de urbanismo.

Para PP y PSOE dejó de ser una oportunidad en enero, cuando se conocieron detalles del proyecto. «Me preocupa y me da miedo, por lo que conozco sería negativo para la ciudad», afirmó Salaya el 19 de enero. «Descubro que vienen a expoliarnos, nos van a dejar el hoyo y se van a llevar el litio», aseguró Nevado una semana después tras una comparecencia que abrió una cascada de declaraciones y decisiones que han llegado hasta la que se tomó el jueves. Con el acuerdo que ese día adoptó el pleno «no habrá autorización ambiental positiva sin entrar en ninguna otra consideración», reiteró el viernes la Consejería de Medio Ambiente. Sin permiso urbanístico no hay autorización ambiental y sin ésta no habrá permiso para explotar Valdeflores.

Aún queda la vía judicial, a la que puede acudir la empresa, que en su plan de restauración recuerda que las tres sustancias a evaluar en su proyecto (litio, estaño y wolframio) «están incluidas» en el listado de materias primas calificadas como prioritarias por el Ministerio de Economía. Además por la empresa se ha repetido en las últimas semanas que la zona no está incluida en ninguna de las figuras de protección ambiental autonómica y estatal, su protección ambiental y paisajística se la da el plan de urbanismo de la ciudad. Y ha recordado que con estos argumentos hay jurisprudencia que ha resuelto a favor de usos extractivos.

En el pleno del jueves, además de la argumentación de los informes técnicos que desaprueban la modificación del plan, se motivó el rechazo por las competencias que tiene la corporación, como representante de la población, para decidir cómo ordena el territorio del municipio y qué modelo de futuro quiere para la ciudad.