El servicio de autobuses urbanos mantendrá durante los próximos años un déficit medio anual superior a los tres millones de euros. Esta es la proyección que se hace en el anteproyecto de explotación del servicio, documento que es parte del expediente del concurso que se convocará próximamente para volver a sacar a concesión la gestión del transporte público en la ciudad.

Se vuelve a sacar a concesión la gestión indirecta de un servicio que es propiedad del ayuntamiento porque el próximo 15 de abril termina el contrato en vigor, que se tiene con la empresa Subus. El primer paso para convocar el concurso se dio ayer en la comisión informativa de Contratación, cuando se dictaminó a favor de los pliegos de condiciones técnicas y administrativas.

La decisión se tomó con los votos a favor de los concejales del PP, que tienen mayoría en este órgano, y en contra del resto de grupos políticos (PSOE e IU), que no están de acuerdo con el modelo de organización que se propone en el pliego de condiciones técnicas del concurso, que en su estructura es muy parecido al actual, aunque con cambios en la mitad de los trayectos actuales.

El dictamen de la comisión se llevará al pleno que la corporación municipal celebra el 19 de diciembre. Tras este acuerdo se tendrá que publicar en el Boletín Oficial de la Provincia el anuncio que abre durante el periodo de un mes el plazo de presentación de ofertas de las empresas que estén interesadas.

El portavoz del gobierno, Valentín Pacheco, confío ayer en que antes del 15 de abril esté firmado el contrato con la empresa que gane el concurso para que no sea necesaria la prórroga de la actual relación con Subus, que se podría mantener durante un periodo máximo de seis meses hasta la adjudicación de la nueva concesión del servicio.