En León dos concejales no adscritos, que se salieron del partido Unión del Pueblo Leonés, dieron su apoyo al grupo municipal popular en una moción contra el gobierno socialista. Estos dos ediles pasaron a ocupar la primera y la tercera tenencia de alcaldía.

En Torrelavega, la secretaría de este ayuntamiento informó que una concejala de IU, a quien la coalición había requerido notarialmente el acta de concejal, podía mantener todas las prerrogativas que corresponden al cargo de concejal porque no quedaba acreditado el abandono del grupo por parte de la concejala. (En este caso, la crisis fue dentro de la coalición y no municipal).