Es el único solar a medio construir en la calle Las Violetas. En la zona luce un cartel con la constructora, pero las obras siguen paralizadas frente a las viviendas en las que viven vecinos de Cáceres El viejo. En la zona resuenan las quejas de los residentes que denuncian el abandono del espacio destinado a albergar viviendas y que ahora no luce aún ni una tercera parte de la construcción.

Los vecinos de la barriada critican que, al contrario que en otras zonas que si mantienen unas medidas de seguridad firmes para impedir el acceso, el vallado en este caso es insuficiente y la infraestructura es inestable, escarpada y peligrosa. Esta denuncia nace a raíz de varios testimonios que acreditan que los menores de la barriada se cuelan a menudo en el espacio para jugar. «Los niños juegan ahí y parece que nadie hará nada hasta que no ocurra una desgracia», lamenta uno de los residentes del barrio.

Ante la situación, algunos vecinos han decidido en alguna ocasión alertar a la policía local y nacional, pero la competencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad se limita instar a los menores a que abandonen el solar que los propios vecinos consideran peligroso. «La policía ya ha dicho que solo puede llamar la atención de los chavales», lamenta. La petición que lanzan se centra en una mejora de la seguridad en el acceso al solar para evitar males mayores.