Sindicatos denuncian que la fundación Helga de Alvear despedirá a sus trabajadores de sala. A través de un comunicado que hace público la federación sindical independiente de servicios, critican que la fundación prescindirá de los siete empleados que trabajan en el centro de «forma encubierta» y con el «cierre temporal para el acondicionamiento por la ampliación» como pretexto.

En ese sentido, exponen que tanto trabajadores como su propia representación legal en la central de Comisiones Obreras (CCOO) «han realizado todo tipo de esfuerzos para que estos despidos no se produzcan».

Son siete personas, cinco mujeres y dos hombres que prestan servicio desde que abrió la sede de la fundación en la Casa Grande en el año 2010. Apela el comunicado sindical a que su situación laboral se ha ajustado a las condiciones de subrogación que estipulaban los pliegos y se han mantenido sus contratos «incluso en los periodos sin actividad debido a cambios de exposiciones», la misma situación que se producirá ahora con el cierre temporal de la galería para adherirla al edificio de Camino Llano.

En ese sentido, la federación sindical independiente de servicios esgrime que se han puesto en contacto con la Junta de Extremadura y con la coordinadora de la fundación y en ambos casos han mantenido «una negativa a dar expliación sobre la decisión unilateral». En cualquier caso, el sindicato esgrime que el origen del silencio administrativo puede tener lugar en «las denuncias interpuestas ante la autoridad laboral al propio centro respecto a la protección de la salud de los trabajadores». Este diario intentó ayer contactar también sin éxito con la fundación para conocer su valoración al respecto.

Entre sus peticiones, el sindicato exige a la fundación que se incluya a los siete empleados en los pliegos del concurso tal y como se ha hecho en los últimos años independientemente de que el centro cese su actividad de forma temporal.