La Asociación de Amigos del Parque del Príncipe organizó ayer la tradicional jornada de convivencia con concurso de pintura y ruta micológica, que este año cumple su séptima edición. En el certamen de pintura infantil participaron cerca de treinta niños y en el de adultos casi una decena. Ninguno quiso perderse la oportunidad de dibujar el pulmón verde cacereño, que en otoño luce en colores ocres, naranjas y rojos. El primer premio, dotado con 75 euros, se lo llevó Cora Ibáñez.

La actividad con más afluencia fueron las jornadas micológicas, que reunieron a más de medio centenar de personas. Recorrieron el parque acompañados por el cacereño experto en setas, Francisco Vázquez. El objetivo era recoger las especies que crecen junto a los árboles y en el césped de este espacio para después analizar si son comestibles o no. Las setas más comunes en el parque del Príncipe son la macrolepiota y el boletus. Aunque después de analizar las piezas encontradas todas se desecharon para evitar coger algún tipo de contagio.

Para finalizar la jornada todos los asistentes disfrutaron de una barbacoa que se celebró en una explanada junto a la estufa fría. Además de carne también se cocinaron setas, pero estas habían sido compradas con anterioridad en un supermercado. Durante la jornada se pudo visitar además la estufa fría y los más pequeños pudieron disfrutar de juegos tradicionales. «La jornada a pesar del mal tiempo ha estado bien. Nos gustaría que la gente se animara más y viniera a disfrutar del parque del Príncipe con estas actividades», dijo Matías Simón, uno de los miembros de la Asociación de Amigos del Parque del Príncipe, colectivo que se encargó de organizar esta jornada festiva en mitad de la zona verde más amplia de la ciudad.