Un accidente dejó a Melodi sin poder andar. Es una perrita de seis años a la que atropelló un coche hace dos, lo que le ha dejado las dos patas traseras paralizadas. Ayer su dueña, María Población, la llevó en un carrito de bebé a la parroquia de San Juan, para que fuera bendecida por el párroco Ceferino de las Heras en el día de San Antón. "Para ver si me la cura y, sino, para que no sufra", decía María Población, que ya se ha planteado llevarla también a Lourdes o a Fátima.

Como Melodi había otros cientos de mascotas, mayoritariamente perros, aunque también chinchillas, gatos, ratones, hámsters y conejos. Hasta Lucrecia, una tortuga a quien su dueño, Juan Manuel Villegas, rescató de la calle. "Estaba en la carretera y la cogí para que no le pillara un coche. Desde entonces está conmigo", dice. Hubo cuatro pases, a las 11.10 horas, 12.10, 13.10 y 14.10. El momento más multitudinario fue el tercero, cuando el párroco sacó a la calle la imagen de San Antón.

"Cuenta la tradición que San Antón curó a algún animal y, en agradecimiento, el animal le acompañaba; por eso se le representa siempre con un cerdito. San Antón ayudaba a mucha gente necesitada con ayuda de los animales y por eso los animales ayudan también a muchas personas", dijo el sacerdote.