Los españolitos nunca hemos destacado por nuestro amor a los idiomas. No en vano nos enseñaron que la lengua de Miguel de Cervantes se utilizaba para hablar con Dios mientras que el francés era útil para la diplomacia y el inglés para los negocios.

No pasamos de ´Aurre voire dijo Voltaire tirando el sombrero al aire´. Sin embargo, se suponía que los profesores de Francés dominaban la lengua de Descartes a la perfección.

Pues tampoco es este el caso. Eso se deduce de las notas que han impartido los tribunales de las oposiciones que se celebraron el pasado verano. De los más de cien opositores tan solo diez han aprobado. El resto han recibido un suspenso espectacular y algunos ni siquiera han llegado al uno quedándose en cero con seis. Quizás no sabían decir " Roland Garros" o " mon amour".

Además, según el tribunal, tampoco la comisión de evaluación sabe calificar. Si es cierto, la irresponsabilidad de la Consejería de Educación es clamorosa, puesto que algunos de estos defenestrados aspirantes han sido profesores interinos y serán nombrados otra vez, de manera que ya saben los padres de los alumnos que sus hijos no aprenderán ni siquiera a decir ´aurre voire´. Por lo visto algunos desean que se enseñe Educación para la Ciudadanía en francés.