El actual portavoz de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos, Juan Carlos Caso, presentó ayer la dimisión irrevocable de todos sus cargos debido a la sobrecarga de responsabilidades y a la «excesiva» exposición pública a la que se ha visto sometido en los últimos meses. Ha sido quizá una de las personas más reivindicativas del movimiento vecinal en los últimos tiempos. De hecho, como ya publicara este diario el pasado mes de septiembre, Caso ya había denunciado presiones para conseguir callar sus reivindicaciones.

En una carta remitida a los medios ayer explicó que cuando el presidente del colectivo, José Alberto Iglesias, le propuso que se uniera a la agrupación él le advirtió de que «en el momento que tanto él como yo viéramos que no encajo como se debería, renunciaría a los cargos y responsabilidades adquiridas». De hecho el pasado mes de agosto presentó al presidente una carta con su «dimisión sin fecha» para que fuera Iglesias quien la hiciera efectiva cuando se quebrara su confianza en Caso, o éste «fuera un problema para la junta directiva o la Agrupación».

Unos meses después ha sido el propio Juan Carlos Caso el que ha dado el paso. «Creo que el momento ha llegado para la ejecución de mi dimisión, pues una o varias de las razones por las que dimitiría se han producido en las últimas semanas, como son la sobrecarga de responsabilidades y la sobre exposición pública», afirmó Caso.

En la misiva que ha enviado al presidente de la agrupación para presentar su dimisión irrevocable Juan Carlos Caso explica que se ha sentido «muy orgulloso» de pertenecer a la directiva y de aportar un «granito de arena» para mejorar los barrios de la ciudad. Entre los trabajos desarrollados menciona la jornada sobre accesibilidad en el ámbito del urbanismo, la «gran lucha por una sanidad digna» y la segunda fase del nuevo hospital, el impulso a la ordenanza sobre ascensores en fachadas exteriores o «la lucha por la accesibilidad universal», entre otros asuntos.

Cabe recordar que desde que Juan Carlos Caso entró en la agrupación esta se ha movido más que nunca, reuniéndose con diferentes colectivos de la ciudad para trasladar sus reivindicaciones a los representantes de las instituciones públicas. Él se ha encargado además de transmitirlas a los medios de comunicación.

Lideró asimismo la denuncia por la reforma de la calle Alzapiernas. Es discapacitado visual y presentó una queja formal a la Junta de Extremadura porque la actuación no cumplía la ley de accesibilidad. Fue aceptada por el Ejecutivo autonómico que ha dado orden al ayuntamiento de modificar algunos aspectos del proyecto para lograr que se adaptara a la normativa vigente.