La Diócesis de Coria-Cáceres ha decidido crear un fondo de emergencia para atender a quienes padecen dificultades por las circunstancias actuales, «que están derivando en una grave situación económica para numerosas personas», explica en un comunicado.

Se destinará a dar ayudas a los damnificados por esta causa, de forma específica a las residencias diocesanas puesto que necesitan proveerse de material de protección (EPIs, mascarillas…), a las instituciones caritativas que están atendiendo a las familias y las personas que ha perdido su trabajo, así como a las parroquias que tengan dificultades por falta de ingresos debido al confinamiento.

Dicho fondo de emergencia contará con una dotación inicial de 50.000 euros aportada por la Diócesis de Coria-Cáceres, y estará abierto a la colaboración de todos los que lo deseen: sacerdotes, diáconos permanentes, comunidades parroquiales, fieles y cuantos quieran sumarse.

El administrador de la Diócesis, Diego Zambrano, solicita generosidad en las aportaciones económicas «para poder auxiliar a nuestros hermanos más necesitados», y pide a las parroquias que aplacen las reparaciones u obras que no sean estrictamente necesarias para centrar toda la ayuda de la Iglesia en las situaciones de urgencia que viven muchas familias.

Además, el administrador agradece los más de 32.000 euros recaudados en la campaña de limosna penitencial cuaresmal, destinada a proveer a las residencias.