La compra del edificio del Banco Simeón asegura la continuidad del hospital provincial como centro sanitario. La rápida operación inmobiliaria llevada a cabo por la diputación despeja las dudas sobre el futuro uso de las instalaciones, a las que el anterior equipo de gobierno había planteado trasladar el archivo provincial y otros organismos dependientes de la institución.

El pleno extraordinario celebrado ayer dio ayer luz verde, con los votos favorables del PSOE y la abstención del PP, a la operación por un importe total de 6,1 millones de euros. El 10% de esta cantidad se pagará antes de terminar este año en concepto de entrada y los 5,5 millones restantes quedarán consignados en el presupuesto del 2004.

  • Un patrimonio en peligro

Al histórico inmueble de Pintores está previsto que se trasladen 91 trabajadores del patronato Pedro de Ibarra, la agencia extremeña de energía, el Boletín Oficial de la Provincia y el departamento de formación. Además, en el edificio quedarán ubicados el servicio de prevención de riesgos laborales y el de vivienda. La venta de los locales y pisos ocupados por estos servicios --la mayoría en Hernán Cortés-- reportará a la diputación 2,4 millones de euros (400 millones de pesetas) para comprar el edificio.

USO SANITARIO De esta forma, el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, descartó ayer que el hospital provincial se destine a usos administrativos, tras la apertura en el 2007 del nuevo centro hospitalario de Cáceres.

En este sentido, Tovar dejó claro que el edificio del Virgen de la Montaña debe seguir destinado a la sanidad pública por su ubicación y por las condiciones del inmueble del paseo de Calvo Sotelo. "Es el mejor uso que le puede dar la diputación", subrayó.

CRITICA DE LA OPOSICION En el pleno, la oposición criticó la compra del Banco Simeón por considerarla "precipitada", aunque Miguel Angel García Pintor valoró la adquisición como "una buena inversión inmobiliaria".

Sin embargo, el equipo de gobierno razonó la "inmediatez" de la compra por la existencia de otras ofertas de mayor cuantía de empresas privadas. El Banco Simeón ofreció primero el edificio a la diputación y al ayuntamiento para que pudiera seguir teniendo un uso institucional.

Por otro lado, el pleno aprobó también una subida de Impuesto de Actividades Económicas de cuatro euros anuales para empresas que facturen entre uno y 10 millones de euros y de 30 euros hasta los 50 millones.