La diputación multiplicará por cinco su presupuesto destinado en el año 2004 al desarrollo integral de los municipios de la provincia. La creación del nuevo área de desarrollo local supondrá la desaparición del patronato Pedro de Ibarra que pasará a denominarse organismo autónomo de desarrollo local. La partida presupuestaria para este área se incrementará de forma notable y será de 8,3 millones de euros, a diferencia de este año que no superó los 1,8 millones.

El área de desarrollo local gestionará los fondos de programas europeos y tendrá como objetivo el desarrollo integral de la provincia. La diputación aportará 2,3 millones al antiguo patronato, de los que 1,9 corresponden a la cofinanciación de estos programas con Europa. Este año sólo transfirió 600.000.

Para ello, el equipo de gobierno ha refundido el Pedro de Ibarra y el área de desarrollo local en un organismo autónomo que contará con una plantilla de 10 técnicos del patronato y 30 que están adscritos a los distintos programas en ejecución. Según explicó Carlos Carlos, con este cambio se pretende seguir las líneas marcadas por la Consejería de Desarrollo Rural y potenciar los proyectos en coordinación con la Junta.

MAYOR COLABORACION Estos programas son desarrollados mediante los convenios firmados con los 14 grupos de acción local que operan en la provincia y Redex, que es la red que aglutina a todos ellos. Estos grupos abarcan toda la provincia y gestionan los fondos del programa Leader Plus y Proder.

El diputado Carlos Carlos informó que la subvención de 10 millones para cada uno de ellos ha pasado a depender "políticamente, administrativamente y económicamente" del área de desarrollo local en lugar de la de asesoramiento a municipios.

Además, la diputación dobla el número de mancomunidades con las que se establecen acuerdos, que pasan de 12 a 24 para el próximo año, por lo que quedará integrado el 100% de la provincia. Hace dos años, esta cifra de entidades colaboradoras era sólo de siete mancomunidades y dos ayuntamientos. Para ello, existe un programa denominado Proyecto Práctico de la Subvención Global que se financia con un 70% de fondos europeos y el 30% restante se divide entre la diputación y las mancomunidades y se destina a la formación de los colectivos desfavorecidos en los municipios.