La música ambientaba el quiosco central del paseo de Cánovas. Decenas de personas se acercaban curiosas a observar cómo una intérprete enseñaba el lenguaje de signos a unos niños o a una voluntaria conducir a los más atrevidos por la calle con ojos y oídos tapados. Bajo el lema ‘Que lo escuche toda Extremadura’, la Federación Extremeña de Discapacitados Auditivos Padres y Amigos del Sordo (Fedapas), celebró ayer en la capital cacereña el día internacional de las personas con discapacidad auditiva.

La comunidad sorda se reunió en congreso mundial por primera vez en septiembre de 1951. Entonces se sentaron algunas de las bases de las reivindicaciones que pudieron escucharse ayer en Cáceres. «La federación cumple 16 años y sus federaciones, 25», explicó Severiano Sevilla, gerente de Fedapas, quien puso en valor los avances tecnológicos para las personas sordas. «La tecnología hace posible que todos tengamos acceso a la comunicación. Con la instalación de bucles magnéticos, los subtítulos, audiodescribiendo...». También detalló los talleres que se desarrollaron ayer en Cánovas y que contaron con la implicación de numeroso público, sobre todo infantil.

«Uno enseña expresión corporal para evidenciar que, a través de la mímica, se puede comunicar mucho. Otro es sensorial, para que una persona experimente cuál es la dificultad de la persona sorda. Hay un tercero de lengua de signos, que usan el 2% de las personas sordas, que tampoco pueden hablar. Y el último es tecnológico, un simulador de bucle magnético», dijo Sevilla. Elena Nevado, alcaldesa de la ciudad, también conmemoró el día en Cánovas. La regidora alabó a Fedapas, destacó que aunque «no todos somos iguales» sí debemos gozar de los mismos derechos y oportunidades y recordó que el lunes se instalarán estos bucles magnéticos en el salón de plenos del consistorio cacereño.

Y en medio de la celebración se procedió a la lectura del manifiesto, donde un representante de la federación recordó la Convención sobre los Derechos de las Personas Sordas y reclamó una educación inclusiva, medidas de apoyo personalizadas y efectivas, pronta detección e intervención o acceso a material cultural y actividades lúdicas, entre otros, para las 27.000 personas que tienen discapaidad auditiva en la región.