Se producen durante todo el año, y se incrementan con la llegada del buen tiempo. Pero las molestias que generan el consumo de alcohol en la calle y el exceso de ruidos también tienen ahora un riesgo mayor de llevarse una multa. El Ayuntamiento de Cáceres ha establecido desde el pasado jueves un dispositivo especial para vigilar y controlar el entorno de la calle Pizarro y otras zonas que registran quejas entre los ciudadanos, por ser foco de algunas actividades que impiden el descanso vecinal. Los agentes controlarán no solo el consumo de alcohol en la vía pública, que está prohibido, sino también el cumplimiento de la normativa en materia de terrazas, horarios y vigencia de las licencias de los locales de hostelería.

Así lo anunció ayer el portavoz municipal y concejal delegado de Policía Local y Seguridad Vial, Rafael Mateos, al término de la Junta de Gobierno Local. Se trata de una labor especial de vigilancia que ya se agudizó el pasado otoño, y que en los cinco primeros meses del año ha registrado 153 actas de infracción por miccionar en la calle, 61 por consumo de alcohol en la vía pública, y 24 por emisión de ruidos.

DOBLE FRENTE / Con la llegada del verano y el aumento de estas prácticas, el ayuntamiento viene desarrollando una labor más intensa de control no solo a través de la Policía Local, sino también de urbanismo (mediante la Sección de Actividades, para asegurar que todos los locales cumplen la normativa). «Solo en la semana del 9 al 13 de julio se levantaron 84 actas de infracción por beber en la calle, 3 por emisión de ruidos y 1 por venta de alcohol fuera del horario establecido», precisó ayer Rafael Mateos. Desde el pasado jueves, un dispositivo especial reforzará esta labor de supervisión.

Precisamente, el Periódico EXTREMADURA informó ayer del hastío de los vecinos de la calle Pizarro, que de nuevo llevan años soportando las aglomeraciones del público que acude a los trece bares de esta zona, con grupos que beben, charlan y generan molestias en el exterior hasta las tres y las cuatro de la madrugada. El portavoz municipal se refirió ayer a esta zona al hablar del dispositivo que acaba de iniciarse, y detalló las actuaciones que viene llevando a cabo en la ciudad la Policía Local con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía, al que agradeció su colaboración.

«Hace unos días se identificó y sancionó en la plaza de Andalucía a siete personas por el consumo de alcohol en la calle. A lo largo de la semana pasada se procedió a la identificación de otras siete personas en la zona del Palacio de Congresos por el mismo motivo. Solo anoche (por el jueves) se produjeron dos denuncias más en la calle Angelita Capdevielle», precisó Rafael Mateos. «El entorno del Parque del Príncipe es otra zona vigilada a diario por la policía», agregó. «Sin ir más lejos, en la madrugada del 15 de julio tres dotaciones atajaron un botellón y levantaron actas de sanción por emisión de ruidos y por alterar la convivencia ciudadana».

El concejal destacó que «hay que poner en valor estos datos y la labor de los agentes, porque es importante que la ciudadanía sepa que a la policía le preocupa el consumo de alcohol en la calle y las molestias que ello ocasiona a los vecinos. Su labor es encomiable», dijo Mateos. «Tanto la Policía Local como la Nacional trabajan codo a codo para atajar un problema que no es exclusivo de Cáceres, pero que en los meses de verano se agudiza. Estamos en una sociedad que cada vez quiere estar más en la calle. Nosotros vamos a exigir que se cumplan las ordenanzas», declaró

LA MESA DEL RUIDO / Respecto a la Mesa del Ruido, creada para buscar soluciones a estos problemas entre vecinos, hosteleros y el propio ayuntamiento cacereño, el concejal recordó que en su primera sesión se acordó convertirla en un consejo sectorial. «El reglamento de funcionamiento ya se está redactando, en el mes de septiembre pasará por el pleno y automáticamente se procederá a su convocatoria», anunció, recordando que continúan los trabajos en torno a la misma para coordinar acciones.

De hecho, en estas reuniones se coordinan todas las acciones mencionadas, que se unen a las órdenes dictadas por la Policía Local para vigilar zonas especialmente sensibles. Es también el caso de la plaza de Santiago, donde se dan cita personas para beber y consumir otras sustancias, que generan situaciones denunciadas por los propios vecinos. «Esta semana me he reunido con el presidente vecinal y nos ha comunicado que si bien es cierto que el problema no se ha erradicado, sí notan bastante mejoría por la presencia de los agentes en la plaza, una presencia que ha incomodado al grupo de personas que alteraba la convivencia». Mateos explica que en el caso de la plaza de Santiago también están interviniendo los servicios sociales, que acuden semanalmente a trabajar con esas personas para buscar una solución.