A lo largo de julio y agosto será muy habitual la presencia de miembros del Cuerpo Nacional de Policía patrullando tanto a pie como en motocicleta las principales zonas del centro cacereño. La campaña Turismo Seguro , que aglutina este verano a 42.784 agentes de Policía y Guardia Civil para garantizar la seguridad en las zonas de mayor afluencia turística, sobre todo en la costa, llega también a las ciudades catalogadas Patrimonio de la Humanidad: Avila, Cuenca, Mérida, Salamanca, Segovia, Santiago de Compostela, Toledo y Cáceres. De hecho, la comisaría cacereña ha recibido refuerzos y ha diseñado un dispositivo especial centrado en la vigilancia del casco histórico y de zonas de comercio y ocio (restaurantes, bares...), es decir, las de más flujo.

"El turismo se ha convertido en un sector estratégico en nuestro país, supone el 11% del Producto Interior Bruto, y en Cáceres también tiene un peso indudable. Una cuestión fundamental para mantenerlo es la seguridad. El visitante debe sentirse cómodo, protegido, de ahí la mayor presencia policial en los destinos turísticos", explica Angel Gutiérrez, inspector, jefe de grupo de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Cáceres. De hecho, en la ciudad se ha constituido un dispositivo con unos quince agentes divididos en distintos turnos, que patrullarán el centro desde el 1 de julio al 31 de agosto.

El plan Turismo Seguro permite incrementar los medios personales (policías) y materiales, por ejemplo dota de más motocicletas para un acceso rápido en caso de emergencia. La vigilancia se está desarrollando sobre todo en Cánovas, San Antón, San Pedro, San Juan, Pintores, plaza Mayor, Ciudad Monumental y calles aledañas de actividad comercial y hostelera, es decir, las que más frecuentan los turistas y en general las de mayor afluencia. El plan se desarrolla conjuntamente entre Guardia Civil y Policía Nacional (en caso de la capital cacereña lo desarrolla la comisaría), con la colaboración de las distintas policías locales.

DENUNCIAS ´IN ENGLISH´ Además, la campaña trabaja en colaboración con el sector turístico, por ejemplo mediante el reparto de folletos y cartelería en los que se facilitan consejos para reforzar la seguridad. "También ofrecemos una atención especial al visitante afectado por un hecho delictivo, por ejemplo un robo. Disponemos de denuncias en distintas lenguas extranjeras y los agentes tienen cada día mayor formación en idiomas. En cualquier caso, la Comisaría siempre cuenta con intérpretes operativos vía telefónica", precisa el inspector Angel Gutiérrez. La policía también facilita la compulsa de los documentos para minimizar algunos trámites.

En definitiva, el plan pretende que el visitante se mueva con sensación de seguridad, sobre todo teniendo en cuenta que en España la delincuencia es menor que en países como Francia, Alemania o Gran Bretaña, una buena baza para atraer turismo, pilar fundamental de la economía. La capital cacereña está incluso por debajo de la media nacional. Según los datos facilitados por el propio comisario-jefe provincial, Luis Ochagavía, el 2010 fue el año con menor índice de delincuencia de la última década, con 2.300 delitos contabilizados, "una cifra realmente baja para una ciudad de casi 100.000 habitantes, pero no por ello se puede bajar la guardia", afirmó.

CIUDAD SEGURA Tampoco en primavera o verano aumentan las incidencias. "Al haber más movimiento, más gente en zonas comerciales y turísticas, puede que proporcionalmente haya algún delito más, pero no es un aumento significativo, se mantiene por debajo del promedio nacional", precisa el inspector.