El Juzgado de lo Penal nº 1 de Cáceres ha condenado a un hombre a dos años de prisión por cinco delitos de maltrato de género sin causar lesión, uno de ellos con la cualificación de haber sido cometido en domicilio común, entre otros.
También ha sido condenado por un delito de acoso a su pareja y otro leve de vejaciones injustas de género, además de a pagarle una indemnización de 1.500 euros.
El condenado, que tiene prohibido acercarse a su víctima en un radio no inferior a 300 metros y a comunicar con ella durante tres años, deberá pagar las costas del proceso, según el fallo.
La mujer fue agredida en una ocasión porque se había puesto unos botines que su pareja consideraba "de puta", en otra porque no le gustó una tortilla y una vez en una playa en presencia de sus sobrinos, entre otras que relata la sentencia.
A lo largo de la relación el hombre tuvo actitudes de desprecio hacia su mujer, a la que llamaba "gorda" o que no servía para nada.
La sentencia también consideraba probado, que, una vez rota la relación, acosó a la víctima con un sinfín de mensajes, además de merodear por la casa de su expareja para forzar un encuentro con ella e, incluso, enviarle flores a su trabajo por San Valentín.
En sus mensajes el hombre le pedía insistentemente que volviese con ella.
La mujer, que llegó a encontrarse dos veces con él, necesitó de tratamiento psicológico por trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo.
