Todo empezó mientras tomaban unas cañas una tarde de este verano. José Vicente Gilete (34 años) y José Antonio Quintero (54 años), yerno y suegro, respectivamente, hablaron de marcharse de vacaciones. Sin embargo el aumento del precio de la gasolina era para ellos un importante inconveniente. No porque no pudieran pagarlo, sino porque, por rebelión e indignación, se negaban a hacerlo. Así las cosas, buscaron otra alternativa: Desempolvar las bicicletas y emprender a dos ruedas rumbo a Isla Antilla (Huelva), donde suelen veranear.

"¿No es época de recortes?, pues nosotros también recortamos, eso sí, sin vacaciones no vamos a quedarnos", decía ayer José Vicente Gilete en conversación telefónica desde Mérida, la quinta parada que hacían en el día. La aventura comenzó por la mañana, a las 07.00 horas desayunaron con sus familiares en la churrería Olqui, en Moctezuma, y comenzaron su primera etapa hacia las 07.45 horas. Iban con lo puesto y una pequeña mochila con ropa limpia para cambiarse.

Han dividido el viaje en cuatro etapas de unos 100 kilómetros aproximadamente cada una, para llegar a Isla Antilla el próximo martes después de haber recorrido los 405 kilómetros que unen la capital cacereña y el municipio costero onubense. De momento no les está resultando duro: "Lo estamos llevando bien, y eso que hacemos bicicleta como hobby, es la primera vez que nos planteamos hacer un viaje largo. Sabemos que habrá etapas más duras, pero lo haremos poco a poco", explica José Antonio Quintero.

TURISMO Y NATURALEZA ¿Lo mejor del viaje?, el turismo y la naturaleza que observan a su paso por los diferentes municipios que recorren, según las palabras de José Antonio Quintero. Pasarán por Valdesalor, Aldea del Cano, Casas de don Antonio, Carrascalejo, Mérida, Torremejía, Almendralejo, Villafranca, Los Santos, Calzadilla, Fuente de Cantos, Monesterio, Santa Olalla, El Ronquillo, Santiponce, Sevilla, Castilleja de la Cuesta, Sanlúcar la Mayor, Manzanilla, La Palma del Cono, Niebla, San Juan del Puerto, Gibraleón, Cartaya, Lepe e Isla Antilla.

"La situación económica aprieta y los coches gastan mucho, hay que optimizar recursos. Ir en bicicleta es algo que puede hacer cualquier persona, cuesta, pero llegas", indica José Antonio Quintero. Su mujer, Dolores, y María, su hija y esposa de José Vicente, el otro protagonista de esta historia, les esperarán en Isla Antilla junto a sus dos nietos, Jorge y Carmen, donde pasarán unos días. De esta manera se ahorrarán el consumo de un coche, ya que hubieran necesitado dos para desplazarse hasta la playa --cada coche consume unos 120 euros ida y vuelta aproximadamente--.

El viaje a Isla Antilla es el primero de otros muchos, ya que el reto de ambos es lograr llegar a París desde Cáceres en bicicleta. Algún día mostrarán en este periódico su fotografía junto a la Torre Eiffel, pero de momento se conformarán con darse un chapuzón el próximo martes en el mar de tierras onubenses.