Dos jóvenes conductores han sido recientemente condenados por delitos contra la seguridad vial y atentado a la autoridad. Los hechos por los que han sido condenados ocurrieron en ciudades distintas --Cáceres y Trujillo-- y casi con un año de diferencia, pero fueron prácticamente idénticos.

El ocurrido en Cáceres tuvo lugar el 15 de septiembre del 2008. Según recoge la sentencia del Juzgado de lo Penal, sobre las dos de la tarde Ignacio V. A. conducía un ciclomotor sin casco por Virgen de la Montaña cuando una patrulla de la policía local le dio el alto, a lo que él "hizo caso omiso y aceleró". Instantes después, en la misma avenida, otros agentes volvieron a darle el alto con movimientos con las manos y situándose en el centro de la calzada, "pero el acusado, en lugar de detenerse, aceleró, golpeando al agente y huyendo".

Por estos hechos, a Ignacio V. el juez le impone una pena de 1 año de prisión, acordándose la sustitución de la misma por una multa de 2.920 euros.

Casi un año antes, el 18.00 de octubre del 2007, en Trujillo, otro joven conductor al que una patrulla de la Guardia Civil dio el alto, en su caso por exceso de velocidad, hizo caso omiso y huyó. Ocurrió sobre las 20.00 horas, cuando, recoge la sentencia, Miguel A. C. conducía un vehículo, sin carnet de conducir y a gran velocidad, por Trujillo.

Pese a que los agentes dieron las señales luminosas y acústicas, e incluso utilizaron la megafonía, Miguel A. "no hizo caso y emprendió una huída de forma manifiestamente temeraria" por diferentes calles de la localidad. Estas, añade la sentencia, "se encontraban con gran afluencia de personas de todas las edades, que corrieron un gran peligro ya que circulaba a gran velocidad, muy superior a 70 km/h, e incluso próxima a 130 km/h en algunos tramos".

Por estos hechos, el juez impone a Miguel A. dos penas de seis meses de prisión, sustituidas por una multa de 1.440 euros una de ellas, y por 180 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad la otra.