El joven cacereño, de 15 años, ofrece hoy un concierto a las 20.30 horas en Santa María. Actualmente estudia en Viena

--¿Cómo le va el verano?

--No me he ido a ningún a sitio. Me he quedado en Cáceres porque tengo que estudiar mucho, ya que en septiembre me voy a Nueva York a dar un concierto.

--¿Le sirve Cáceres para desconectar de Viena?

--No. En realidad estudio lo mismo aquí que en Viena. Pero bueno, a uno le tira la tierra y me gusta venir a Cáceres, a la casa donde me he criado.

--¿Cómo compagina sus estudios escolares con los del conservatorio?

--Hay que planear mucho el tiempo y con organización todo se saca. A mí la música me divierte y podría estar tocando horas y horas sin parar. Para mí el piano es mi trabajo, pero a la vez es mi diversión.

--Lleva desde el 2007 en el Conservatorio Superior de Viena. ¿Qué balance hace de todos estos años estudiando allí?

--He tenido una evolución exitosa. Mis padres también son músicos y ellos me enseñaron las bases, pero en Viena he entrado en una fase de perfeccionamiento. He podido profundizar mucho más en la técnica y formar mi propia orquesta.

--¿Nos puede adelantar algo del repertorio de esta tarde?

--Interpretaré tanto composiciones ajenas como de mi propia creación. Habrá mucha variedad musical, pero no demasiado modernas ya que tengo que respetar la atmósfera de la concatedral. La última vez que toqué en Santa María era muy pequeño, tenía seis años y me apetece mucho volver.