Lamenta amablemente tener que realizar por teléfono la primera entrevista en su nuevo destino. Es el canal por el que también ha conocido a las distintas autoridades de Cáceres y Extremadura dada la crisis sanitaria. Pero su voz deja clara su determinación en esta nueva misión, que él mismo ha solicitado. Militar veterano, miembro de la Legión, inquieto y decidido (ha participado en cinco misiones internacionales en Kosovo, Irak, Líbano y Afganistán, nada menos), Juan Manuel Martel Gómez es desde el pasado viernes el nuevo coronel jefe de la base cacereña de Santa Ana.

--El Cefot nº 1 se ha convertido en el principal centro de formación de tropa del país por el número de alumnos que recibe, y además tiene otros cometidos (procesos selectivos de cabo y cabo primero, curso de Técnico Militar en Seguridad y Defensa...). Viene usted al frente de la ‘principal industria’ de Cáceres. Aquí le llamamos así...

--Vengo absolutamente ilusionado, es una vacante que deseaba porque creo que mi experiencia en las unidades va a contribuir a facilitar mi desempeño profesional en este centro. Y ello, porque lo que me ha traído hasta aquí han sido especialmente los tres años que he permanecido en la Dirección de Enseñanza del Mando de Doctrina, donde he tenido la oportunidad de servir como analista de tropa. Estaba encargado de la gestión de los alumnos de los dos Cefot (San Fernando y Cáceres), pero además se me encomendó la tarea de trabajar en el modelo formativo, que en poco tiempo está llamado a describir el perfil de carrera de la tropa, y también el nuevo currículum de tropa, que ya se ha aprobado y se implementará en el primer ciclo del 2020. Todo ello me llamó a pedir este destino, que me ilusiona profundamente.

--Díganos algún cambio significativo en ese nuevo modelo formativo de los alumnos del Cefot...

--Principalmente la inclusión de un módulo de primeros auxilios, que pretendemos que tenga el reconocimiento de la unidad de competencia que conlleva por parte del SEPE. Iremos abordando la puesta en marcha de este nuevo currículum de tropa.

--Llega a un acuartelamiento que ha luchado insistentemente durante dos décadas por mantenerse abierto, y lo ha conseguido.

--Vengo a un centro que goza de una magnífica salud. Estamos recibiendo un número de alumnos que no se registraba desde hace muchísimos años. Yo aspiro a mantener el Cefot en los niveles de prestigio que tiene ahora mismo, y desde luego como centro de referencia de la enseñanza militar de tropa.

--¿Podría afectar a los próximos ciclos esta crisis sanitaria?

--El proceso selectivo para el siguiente ciclo, recogido en el BOE, estaba en pleno funcionamiento. Se ha paralizado como el resto de las gestiones administrativas. Por tanto no vamos a recibir a los 1.386 alumnos del primer ciclo de 2020 en la fecha inicialmente prevista, pero nada hace pensar que no vayamos a recibirlos en las mismas condiciones, o que vaya a cambiar algo.

--Además, estamos en un momento en que el Ejército es muy valorado por su labor en la crisis.

--Somos un instrumento al servicio del Estado, y en esta terrible crisis sanitaria realizamos nuestra misión de apoyar a la población junto con el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, organismos, instituciones y administraciones. El Cefot nº 1 tiene puestas sus capacidades al servicio del comandante de la operación. Las valoraciones tendrán que venir de fuera, pero nosotros estamos orgullosos del trabajo diario de nuestros compañeros con la población.

--¿Qué impresión le ha causado el Cefot cacereño?

--He encontrado un centro en plenas facultades, referente de la enseñanza militar de tropa, con profesionales dotados de unas magníficas competencias y actitudes. Considero una gran responsabilidad estar al frente de este equipo, y trataré de que no se note el relevo en la dirección del centro, después de la magnífica labor del coronel Ramírez. En cuanto a las instalaciones, la base precisa un mantenimiento diario por sus años y su envergadura, pero tiene una estructura magnífica, idónea, porque se diseñó para esta finalidad. El Cefot es ahora un centro docente militar, con una enseñanza paralela a la de oficiales y suboficiales, tal y como el marco legal viene diciendo hace ya años.

--¿Se ha sentido acogido pese a estas circunstancias tan anómalas?

--Sí, lamentablemente no ha habido posibilidades de conocer personalmente a las autoridades de Cáceres que preveía visitar, no ha podido ser, he tenido que hacerlo telefónicamente, pero aún así la acogida ha sido estupenda y las referencias que me deja el coronel Ramírez me hacen pensar que va a ser un periodo desde el punto de vista personal muy ilusionante y productivo.

--El coronel jefe del Cefot cacereño vive en el Palacio de las Cigüeñas, del siglo XV, con la torre más alta de la ciudad, la única que mantuvo sus almenas. Eso no ocurre en otra ciudad...

--Llevo pocos días en Cáceres, me lo han comunicado y es un privilegio muy especial. Me gusta mucho la historia y soy consciente de lo que eso supone.

--Le hemos oído decir que el Ejército es una gran familia.

--Estoy convencido. El desempeño profesional en el Ejército es diferente, vocacional por completo, porque exige una compenetración y una cooperación que necesariamente te hacen ir más allá.