Todo apunta a que la universidad no dará una respuesta definitiva sobre la venta de la Casa Grande hasta pasadas las elecciones al nuevo rector de la Uex, que se celebrarán el próximo mes de diciembre. Pese a todo, los empresarios interesados en adquirir este inmueble para convertirlo en el primer hotel de cinco estrellas de la capital cacereña confían en que en las próximas semanas pueda reunirse el Consejo Social y "esperamos --insistieron-- en que este asunto se incluya en el orden del día".

Tal como publicó EL PERIODICO EXTREMADURA el pasado mes de noviembre, la universidad debe contar con la previa autorización del Consejo Social para todos los actos relativos a la disposición de los bienes inmuebles y a la desafectación expresa de los bienes públicos.

De hecho, y tal como indica el artículo 80.3 de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), para los actos de disposición de los bienes inmuebles, se precisa un acuerdo de la universidad y de su Consejo Social, de conformidad con las normas de la comunidad autónoma. Es decir, no es descartable, según la interpretación de esta misma ley, que la Junta de Extremadura deba pronunciarse cuando se trata de venta o enajenación de ese tipo de bienes públicos.

No obstante, y pese a las esperanzas de los empresarios, la universidad no ha convocado todavía el Consejo Social, según pudo saber ayer este diario. Mientras tanto, el interés por hacer de la Casa Grande un hotel de lujo continúa. "Nos interesa mucho. Nuestro grupo ha invertido ya en otros lugares de España, pero Cáceres continúa siendo el punto de mira para nuevos mercados", indicaron fuentes de la negociación.

EL RESPALDO

La sociedad que ha presentado la oferta en Cáceres está respaldada por importantes cadenas hoteleras que dominan el ámbito nacional. Entre ellas destaca Itarcris, una empresa extremeño-vasca que actualmente tiene en marcha un total de 12 proyectos hoteleros distintos. También se incluye en el grupo otra empresa, Baobab, que está especializada en el sector inmobiliario hotelero, que ha gestionado actuaciones en ciudades como Valencia, Zaragoza, Madrid, Avila o San Sebastián.

La intención de la empresa es construir en el interior de la Casa Grande un hotel de 96 habitaciones de alto stánding que contaría con locales comerciales y que daría trabajo a 50 personas. Además, el inmueble de la calle Pizarro dispondría de piscina, amplias zonas ajardinadas y un párking con capacidad para 400 vehículos al que se accedería por Camino Llano, a la altura de plaza Marrón.