¿Ha supuesto la capitalidad gastronómica un repunte significativo en la creación de empleo? A tenor de los datos del Observatorio de Altas de Actividad de la Diputación de Cáceres, no. De hecho, la ciudad apenas ha incrementado el número de trabajadores que se dedican a la hostelería. Tres años después de la obtención del título, solo deja 436 trabajadores más que en 2015, lo que supone un aumento del 24,35%. Si ese año el sector tenía 1.790 empleados, hasta septiembre de 2018 contaba con 2.226, según los datos de la institución provincial.

Ocurre algo parecido con los datos que maneja la Concejalía de Turismo en cuanto al número de turistas gastronómicos que, en este tiempo, han pasado por la ciudad, que solo han aumentado un 11,8% en estos tres últimos años. La estadística municipal se refiere a 2017, período en el que Cáceres ha registrado casi un 30% del total de turistas que eligieron la capital para pasar sus vacaciones movidos por la gastronomía. Pero si esta cifra se compara con la tasa de turistas gastronómicos que existía en 2015 (16,47%) el aumento no llega al 12%. En el primer trimestre año en el que la ciudad disfrutaba del galardón se superaban las expectativas, según apuntaba entonces a este diario la alcaldesa cacereña, Elena Nevado, que situaba en un 35% más la tasa de turistas. No obstante, el concejal de Turismo, Raúl Rodríguez, asegura que el turismo continúa en aumento y que, en gran medida, se debe al título obtenido en el 2015.

EL PERIÓDICO ha realizado un chequeo entre algunos de los más destacados hosteleros de la ciudad para que valoren los efectos que la capitalidad ha tenido en sus negocios. La conclusión es que fue un año productivo y que atrajo a una clientela considerable, pero que acabó en ese año. A excepción de dos, tres gerentes de restaurantes cacereños aseguran que, a día de hoy, apenas notan los efectos del sello de la capitalidad gastronómica. Lo acogieron con ilusión y ganas aunque los hay que aseguran que la ciudad no tenía preparado un contingente suficientemente solvente como para asumir el título.

Este sello de capital española de la gastronomía es un evento anual promovido conjuntamente por la Federación Española de la Hosteleria y Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo con el mismo objetivo: promocionar internacional y nacionalmente la gastronomía de España. La iniciativa comenzó en el año 2012 con Logroño, continúo con Burgos y Vitoria para recalar en Cáceres, que pasó el testigo a Toledo. La duración de este premio va desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre, este mismo año se celebra en León y el próximo viajará hasta Almería.

Expectativas y actividades // Con este título la ciudad buscaba hacerse eco de la gastronomía existente en ella, además del aumento de turistas y poder situarse en un ránking nacional, entre otras. Se llevaron a cabo talleres para restaurantes y bares de la ciudad, aunque también se volcaron recintos hoteleros y alojamientos turísticos.

Entre las actividades que se llevaron a cabo ese año destacan diferentes rutas en las que se recogían restaurantes para almorzar, cartas de degustación exclusivas que proponían los restaurantes y ferias en el centro de la ciudad para degustar productos.

También atrajo a programas televisivos como MasterChef o El Cascabel y a famosos entre los que se encuentran José Mercé, Fernando Romay y Carlos Sobera, que participaron en diversos showcookings. La ciudad también contó con una visita del entonces rey, Juan Carlos I. Además, cada mes del año se reservó para una de las denominaciones de origen que tiene la provincia.

En el mismo año, Cáceres apareció entre las páginas de los diarios internacionales ‘The Guardian’ y ‘The New York Times’ y fue recomendada por la revista de ‘National Geographic’ en un reportaje titulado ‘Paraíso culinario’. A nivel nacional, se encontraban reportajes de la ciudad en una numerosa cantidad de periódicos.

Otro añadido fue el nacimiento de una cerveza ‘Estrella de Cáceres’ que se creó para conmemorar la capitalidad gastronómica del momento y que ingenió José Severiano. Por último, una de las actividades más señaladas fue cuando la plaza Mayor cacereña se convirtió en una gran cocina en la que siete hosteleros locales cocinaron migas extremeñas junto al actor Daniel Holguín.

Aunque la ciudad se inundara de eventos y promoviera la gastronomía, la capitalidad para algunos ya es pasado y hay que pensar en nuevos alicientes.