En 2021. Ese es el año previsto por el director ejecutivo de Infinity Lithium, Vincent Ledoux, para que se inicien la construcción y trabajos de excavación de una mina a cielo abierto en Valdeflores para la extracción de litio y su posterior transformación en hidróxido de litio para su uso en baterías. Esta empresa australiana, que participa con un 75% en Tecnología Extremeña del Litio -la promotora del proyecto-, ha presentado esta mañana en un encuentro con medios informativos locales los cambios hechos en el proyecto y ha trasladado que, pese a los inconvenientes con los que se ha encontrado hasta ahora esta iniciativa, están dispuestos a llevarla a cabo. "Ahora mismo la empresa ni siquiera considera la posibilidad de que no salgan adelante" las autorizaciones administrativas de Junta y ayuntamiento, ha asegurado Ledoux.

Las fechas sobre previsiones dadas por el director ejecutivo de la empresa son que en el primer semestre de 2020 esté el estudio definitivo de viabilidad y que en 2021 se pueda empezar con la construcción y excavación, mientras se seguirá con la tramitación de las autorizaciones administrativas, escollo que ahora tiene la actuación.

La mina es una iniciativa que nace en 2016, cuando se obtiene la primera concesión de la Junta. Hasta otoño de 2017 llevaba una tramitación sin sobresaltos. Pero desde finales de ese año, cuando se empezaron a conocer más datos del proyecto, se ha encontrado con la negativa de una parte de la sociedad cacereña, que ha sido muy activa en su 'no' a la mina, y de la mayoría de los grupos políticos de la corporación local, incluido el anterior gobierno local del PP y el actual del PSOE. Solo Cs se ha demarcado del rechazo frontal del resto de grupos. El primero que hizo pública su oposición fue Podemos. Además las últimas decisiones de la Junta, competente en Minas, han obligado a retrotraer la tramitación de los permisos pedidos por la empresa.

En los últimos meses ha habido un giro en la actuación de Infinity Lithium. Por un lado en su política de comunicación. Y por otro con cambios en el proyecto y en su incidencia en el terreno. Además se ha insistido en el mensaje de la importancia que tiene el litio para la producción de las baterías de los coches eléctricos y para el sector automovilístico -esta misma mañana se ha conocido la concesión del Nobel a los creadores de las baterías de litio- y en el valor estratégico de la reserva de este mineral que hay en Valdeflores, en la Montaña de Cáceres, al pie del casco urbano, una ubicación que es a su vez el principal problema del proyecto al transformar un espacio emblemático para la ciudad y que está a dos kilómetros del casco urbano (más cerca si la referencia es el Residencial Universidad o el nuevo hospital).

Entre las modificaciones que se han introducido en el proyecto destacan, entre otras, dos. Una es la ampliación del periodo de extracción del mineral y del procesado del mismo para la producción de hidróxido de litio, que luego se empleará en las baterías (antes la vida útil de la iniciativa era de 24 años y ahora son 30, a los que se suman dos más para terminar con todas las tareas de restauración). La otra es que se reduce el volumen de las toneladas a extraer, de 62 millones se pasa a 53, y que no habrá relaves (los desechos de los procesos de producción minera) acuosos o de lodo, serán "relaves apilados secos", según la empresa.

Otro cambio presentado esta mañana es que "baja el ratio de explotación" de forma que de cada tonelada que se utilice en el proceso se generarán menos desechos. Además se altera la dimensión de la corta o mina a cielo abierto. Sus medidas en el proyecto inicial eran de 710 metros de largo por 450 de ancho. En la modificación que se ha hecho pasa a ser de 668x454.

Otra de las modificaciones planteadas afecta a la restauración de la corta. En la idea inicial se proponía su llenado con agua, sin que la misma llegase al nivel de cota de superficie. En la modificación se proponen otras alternativas, como la construcción de un auditorio próximo a la lámina de agua. Es uno de los aspectos más delicados del proyecto, motivo por el que Ledoux ha insistido en que no hay una idea cerrada y que la misma saldrá del diálogo con los agentes sociales y las instituciones.

Los datos de inversión y de empleo ya se adelantaron hace unas semanas. De la primera resalta que se estima un gasto de 280 millones de euros, la mayoría para la planta de procesado del mineral, motivo por el que desde la empresa se ha insistido en que se está ante un proyecto que no solo es extractivo, sino también industrial. Los ingresos que se prevén obtener con la venta del hidróxido de litio se espera que ronden los 5.500 millones de euros.

Los datos sobre empleo son que en la construcción habrá 310 trabajadores durante dos años, que en los treinta de vida útil del proyecto habrá 195 empleados, la mayoría, 140, en la planta para procesar el mineral y extraer el hidróxido de litio. Además se calcula que el empleo indirecto que se generará será de entre 500 y 700 trabajadores.