Conocidos empresarios y profesionales cacereños se han unido en una fundación sin precedentes para impulsar el desarrollo de la ciudad en todos los ámbitos, desde la economía a la cultura, aprovechando el reto 2016 como acicate para iniciar proyectos y mejoras que conduzcan a un nuevo planteamiento de futuro. Están convencidos de que Cáceres atraviesa un "vacío", una vez agotado el tirón que supuso su declaración como Patrimonio de la Humanidad o la llegada de la universidad, y creen que es el momento de dar "un nuevo y necesario salto cualitativo". Con tal fin, esta fundación, denominada Cáceres Capital, promoverá estudios y proyectos para el progreso (infraestructuras, comunicaciones...), grupos de expertos, citas culturales e iniciativas que ayuden a dinamizar la mentalidad cacereña.

Su presentación oficial tuvo lugar ayer en el Hotel Agora, con la presencia de algunos fundadores. "La candidatura a la Capitalidad Cultural Europea constituye una oportunidad histórica para el desarrollo de la ciudad en todos sus aspectos. La sociedad civil debe asumir su protagonismo y trabajar eficazmente junto a las instituciones", declaró ayer su presidente, el empresario Juan Ramón Civantos, quien dejó muy claro que el colectivo "está abierto a todos los que tengan ganas de trabajar por la ciudad, sean empresarios pequeños o medianos, autónomos, comerciantes, profesionales, especialistas, empleados, funcionarios o asociaciones, para que los esfuerzos aislados que cada uno pueda realizar no quede baldíos".

CIUDAD "ALETARGADA" La fundación pretende ser "cauce e instrumento" de participación ciudadana en el camino al reto 2016, y nace con dos mensajes especialmente claros y prioritarios. Primero: el desarrollo que se persigue para Cáceres no está supeditado a que se consiga la capitalidad, "porque lo importante es el viaje, las mejoras y los progresos que se vayan consiguiendo". Segundo: aprovechar la carrera hacia el 2016 para sacar a la ciudad "de la apatía y el letargo que a veces nos domina, cambiar su mentalidad y despertar su participación". Los empresarios cacereños están totalmente convencidos de que ésta, por encima de cualquier otra, es la principal baza para que Cáceres avance, pero también para conseguir la capitalidad cultural.

La fundación insistió en la trascendencia de la oportunidad que brinda el 2016, se consiga o no la meta. "Las visitas a Cáceres empiezan a decaer, nos hemos estancado en un escalón y tenemos una responsabilidad. Hemos recibido un hermoso legado y debemos dejar un valor añadido a las siguientes generaciones, evitando un vacío que comienza a generarse", subrayó Civantos.

HACIA EL "EMPATE" Pero además, los empresarios confían en que la ciudad puede partir de su posición "retrasada" y llegar a una situación de "empate" con otras candidatas al 2016, muchas de las cuales ya cumplen los requisitos en infraestructuras, dotaciones, servicios o comunicaciones. "Y en ese caso, en situación de igualdad, al final lo que decide muchas veces a la hora de escoger una ciudad es la ilusión de los ciudadanos. Será lo más valorado por la Comisión Europea, lo que decantará la capitalidad. Por tanto, también constituye nuestro objetivo fundamental: generar ilusión, hacer al cacereño participativo en todas las fases de este gran proyecto", subrayó el presidente.

Además, la directiva insistió en que sus estudios y proyectos para conseguir mejores dotaciones de cara al 2106 "se basarán en la racionalidad, consiguiendo infraestructuras que duren en el tiempo", y serán "claros y abiertos al debate". Civantos agregó que este desarrollo beneficiará a Extremadura, "porque todo cuanto sea bueno para Cáceres añade valor a la región. No hay competitividad, el progreso de una ciudad repercute en las demás. Ahora le toca a Cáceres y en otros momentos a otras", dijo.

Por último, la fundación ya ha acordado con Felipe Vela, presidente ejecutivo del Consorcio 2016, la firma de un convenio.