La entrada en servicio de los cuatro puntos limpios de recogida de residuos de obras menores de construcción y de reparaciones domiciliarias tendrá que esperar. Su realización se anuncio hace dos años y se han habilitado cuatro espacios en el Junquillo, La Mejostilla, Espíritu Santo y Valdesalor. Pero para su puesta en servicio es necesario que antes se convoque y adjudique su gestión y que se apruebe una ordenanza que regule este servicio.

La junta local de gobierno ordenó en su reunión del pasado 17 de noviembre que se redactase el pliego de condiciones del concurso y que se instruyese el expediente para la redacción de la ordenanza. Esta decisión sucedió a otra tomada por la junta local dos meses antes, cuando se solicitó informe al área de Infraestructuras sobre el estado de tramitación del pliego del concurso.

Ese informe elaborado por el responsable del servicio de Infraestructuras del ayuntamiento se conoció por la junta local de gobierno el pasado 17 de noviembre. En el mismo se recuerda, en relación a la decisión tomada por la junta local el 29 de septiembre, que en el servicio de Infraestructuras no se había recibido ninguna indicación para la elaboración de un pliego de condiciones para adjudicar la gestión de los puntos limpios y al mismo tiempo se apunta que como paso previo se necesitaría disponer de una ordenanza reguladora para poder determinar claramente el servicio que se tendría que contratar.

Este informe es el que determina que la junta de gobierno ordenase, esta vez sí, el día 17 que se realizase el pliego por parte de los servicios de Infraestructuras y que también encomendase a la secretaría general del consistorio que supervise el expediente de la redacción de una ordenanza.

EL CONVENIO / Este tipo de desperdicios se estuvieron depositando en la cantera de La Labradora desde que se adjudicó en 2001 la prestación del servicio de recogida de residuos inertes. Pero en 2015 esta cantera ya estaba llena y además tres años antes se había firmado el convenio entre la Diputación de Cáceres y la Consejería de Medio Ambiente para desarrollar un plan integral de recogida, tratamiento, gestión, vigilancia y control de los residuos de construcción y demolición. A raíz de este acuerdo, la diputación provincial se encargó de implantar un nuevo servicio de recogida y tratamiento de estos residuos y adjudicó la prestación del mismo, incluida una planta de tratamiento, a la empresa Reciclados Cáceres Sur.

Los puntos limpios son recintos cerrados de unos quinientos metros cuadrados y con una superficie hormigonada para que se puedan depositar de manera controlada residuos de obras menores para su posterior traslado a la planta de tratamiento.

CRITERIO DE SELECCIÓN / Para la elección de su ubicación se tuvieron en cuenta que se colocasen en enclaves que tuviesen cerca vías de acceso rápido y bien iluminadas y que hubiese una distribución repartida en diferentes puntos de la ciudad: Mejostilla en el noreste, Espíritu Santo en el sur y El Junquillo en el oeste. La elección de este último enclave generó la queja de los vecinos, además en un principio no era éste el sitio seleccionado, ya que se vio una parcela en Macondo, que al final se rechazó por el ayuntamiento porque su topografía obligaba a un movimiento de tierras no presupuestado y porque el ancho de la acera, de más de nueve metros, habría generado un espacio propicio para los vertidos incontrolados.

Para la gestión de estos puntos se optó finalmente por recurrir a una empresa. El motivo, según se informó por la secretaría general del ayuntamiento en la junta local de gobierno del pasado 29 de septiembre, fue que tras los estudios realizados se concluyó que la gestión directa de este servicio tendría un alto coste, especialmente en materia de personal, y que por tanto la mejor solución sería la gestión indirecta por parte de una empresa. Los usuarios de los puntos limpios que depositen sus residuos tendrían que abonar una tasa. En esta misma junta también se informó por parte de la secretaría general de que ya se había instruido el expediente para la imposición de la ordenanza.