Hace una semana que entró en vigor una nueva subida de impuestos al tabaco, recogida en el Real Decreto Ley

que aprobó el pasado 28 de junio el Consejo de Ministros, y que supondrá un incremento medio de 15 céntimos en la cajetilla

de tabaco. En concreto, con dicha modificación se reduce la brecha entre el tabaco de liar y las cajetillas de las marcas comerciales,

es decir, los precios de las opciones más económicas se acercan a las más caras.

Este escenario plantea a los estanqueros de Cáceres un panorama incierto que se reflejará, en primer lugar, en un descenso de

las ventas que viene agravado por la crisis económica. De esta forma, si el comprador dispone

de menos liquidez y se aumenta el precio de venta al público, el descenso de ingresos para los estancos

es irremediable. Por ello, desde el sector tabaquero cacereño se quejan de que el Gobierno ingrese un alto porcentaje de

la recaudación. De hecho, por la subida impositiva en el tabaco, Hacienda ingresará 366 millones de euros en lo que queda de año.

“La solución sería que se llevara menos el Gobierno, porque se lo lleva todo. Las ventas se han

reducido a la mitad, especialmente por la subida de impuestos. Al final lo que van a conseguir

es aumentar el contrabando, porque la gente no dejará de fumar. El que tiene la costumbre

seguirá fumando”, se queja María del Carmen Vázquez, que regenta un estanco en el centro.

VENTA ILEGAL / Por su parte, el presidente de la Unión de Estanqueros de España, Mario Espejo,

alerta del riesgo de aumento del comercio ilícito, que frente a los niveles del 0,2% de hace tres

años, se sitúa ahora en el 12%.

En definitiva, el mercado legal de tabaco en España decrece, pero el ilegal no para de crecer.

En este sentido, algunos estanqueros revelan a El Periódico EXTREMADURA que tienen clientes

que les confiesan que viajan a Canarias para comprar tabaco, cuyo precio de venta es más barato,

o le piden el favor a alguien.

Es aquí donde entra en juego la picaresca y la búsqueda de alternativas por parte de un colectivo que se siente desprotegido.

Así, ante la subida del precio en los paquetes de tabaco, muchos fumadores se han pasado

al tabaco de liar, porque aunque su precio aumenta en mayor medida que el paquete convencional,

sigue saliendo más rentable. No obstante, los profesionales advierten de que este cambio acarrea algunos inconvenientes,

como tener que liarlos por uno mismo y la falta de control del gramaje que se utiliza.Otro de los aspectos que más debate levanta entre los estanqueros es la propuesta de Directiva de Productos del Tabaco presentada por la Presidencia Irlandesa, que plantea que las advertencias sanitarias ocupen el 70%de las cajetillas. Para algunos, esta iniciativa puede causar graves pérdidas a los estancos, sin embargo, otros opinan que no tiene ninguna importancia puesto que, según dicen, los clientes se acaban acostumbrando y ahora existen alternativas.

Asimismo, si esta propuesta sigue adelante conducirá a un empaquetado genérico y a la estandarización de los productos. Según los estanqueros cacereños, tal medida parece poco conveniente porque se acabaría perdiendo la identidad de la marca y el vínculo que durante años ha tenido el fumador con ésta.