Los problemas económicos abocan al cierre al centro especial de empleo de personas con discapacidad de Capellanías. Se trata de la Asociación Manufacturas Norba, que antes pertenecía al colectivo Novaforma, con el que actualmente siguen compartiendo edificio (Novaforma tiene en Capellanías el centro ocupacional). En él trabajan 20 personas con discapacidades intelectuales, físicas, sensoriales y enfermedades mentales. Tienen entre 22 y 60 años y muchos de ellos llevan allí más de dos décadas. Están asesorados por dos monitores de taller (carpintería y manufacturado) y una trabajadora social. Todos acumulan más de cuatro meses de retraso en las nóminas.

La asociación sobrevive de las aportaciones individuales de padres o familiares de los propios trabajadores, además de las subvenciones de la Junta de Extremadura, con las que hasta ahora se abonaba el 50% de los salarios. El problema es que, para recibir esa ayuda, el colectivo debe primero adelantar el dinero para justificarlo. Esto resulta actualmente imposible para la asociación. Su presidente pagó de su bolsillo 14.000 euros en diciembre para hacer frente a las nóminas que se debían y que el Gobierno regional les diera el dinero de la subvención, pero la situación en estos momentos es insostenible.

CUENTAS EMBARGADAS A las dificultades económicas se une también la separación de Novaforma, que ha terminado en los tribunales. El problema con la subvención de la Junta viene de atrás, cuando aún pertenecían a Novaforma, por lo que el dinero entonces lo adelantaba este colectivo. Cuando ambos se separaron Novaforma le reclamó judicialmente al centro de empleo 46.000 euros (dinero que había adelantado para pagar los salarios de los trabajadores). El juez le dio la razón y actualmente han embargado las cuentas al centro especial de empleo. Esto ha hundido más si cabe al colectivo de personas con discapacidad.

En estos momentos la Administración autonómica les debe la subvención de varios meses. "Estamos ahora examinando y evaluando la documentación aportada para que, próximamente, procedamos a abonar los últimos pagos pendientes", respondieron desde la Consejería de Educación y Empleo. Una vez que se haga efectivo este pago el dinero irá a Novaforma, al estar las cuentas embargadas. "Estamos intentando reunirnos con la Junta para ver la manera de frenar el embargo de la subvención. Primero está el dinero de los trabajadores", señala el presidente de la asociación, David Timón.

Se ha reunido en varias ocasiones con el Gobierno regional y con su presidente, Guillermo Fernández Vara, para buscar una solución al cierre, pero la modificación del método en el que se abonan las subvenciones no es viable. Por lo que, mientras que el centro de empleo tenga que seguir adelantando el dinero, no podrá continuar con su actividad. "El cierre del centro va a suponer que 20 personas se queden en la calle. Son gente con discapacidad que aquí encontraban una salida laboral y están dadas de alta", reconoce David Timón. El centro realiza trabajos para Catelsa (manufacturado de piezas de caucho para coches) e Imedexsa (montaje de tornillería).