Un solar, donde se aprecian las obras de urbanización y saneamiento que, por otra parte, comienzan a ser pasto de la vegetación. Eso es hoy el Junquillo, dos años después de que se adjudicasen las viviendas del Plan 60.000 proyectadas por la Junta en esta zona de la capital cacereña. Un día como el de ayer, pero de hace dos años, se celebraba en el Auditorio el sorteo en el que 700 familias se vieron agraciadas con una de estas viviendas, algo que para muchos fue, así lo reconocían en aquel acto, como haberles tocado el gordo de Navidad. Pero el tiempo ha pasado y de las esperadas viviendas nada, ni los cimientos.

La alegría de aquel 14 de abril del 2007 se ha transformado dos años después en desilusión y protesta. Queja por el olvido que los adjudicatarios sienten y que no están dispuestos a consentir. Lo demostraron ayer en la concentración que más de un centenar de ellos realizaron en el mismo lugar donde, según las previsiones de entonces, ya deberían estar viviendo o, al menos, a punto de trasladarse. Y es que, como recordó en la concentración el portavoz de la Plataforma de Afectados, José Ramón Bello, la realidad hoy, dos años después del sorteo, son tan solo "tres amplios agujeros que nos indican el lugar donde algún día estarán estas viviendas cuyo compromiso hace dos años fue entregar a lo largo del 2009".

Los afectados advierten de que, por su parte, han cumplido los requisitos que se les exigieron --cumplimiento de objetivos legales, entrega de documentación en tiempo y forma, y pago de fianzas de entre 500 y 1.500 euros--, y por ello consideran que ha llegado el momento de exigir idéntico cumplimiento --pronta construcción de las viviendas, inminente visado de los contratos de compra-venta, y mayor información-- tanto a las promotoras como a las instituciones públicas.

Para ello levantaron ayer la voz en la concentración realizada por la tarde, y por la mañana pidieron "amparo" al ayuntamiento en la entrevista que Bello y Dalia Bravo, presidente y vicepresidenta de la plataforma, mantuvieron con la alcaldesa, a la que pidieron su ayuda para conseguir que se agilice la construcción de sus viviendas.

Esto es algo que ya tiene previsto pedir el grupo municipal del PP --cuatro de sus concejales asistieron a la concentración-- que ha anunciado que en el pleno de mañana presentará una moción de urgencia en apoyo a la "urgente necesidad de buscar una solución que desbloquee el parón que está sufriendo este Proyecto de Interés Regional, que afecta a 700 familias y jóvenes cacereños".