Llenar el carro de la compra, pañales, ropa y nada de caprichos. El ocio, ni nombrarlo. Malabares es lo que tienen que hacer muchas familias para poder llegar a fin de mes. Las que tienen tres o más hijos, las numerosas, contribuyen en la lucha contra la despoblación y pueden llegar a ser una pieza clave del reto demográfico al incrementar la tasa de natalidad. Por ello, las cacereñas solicitan bonificaciones en impuestos como el de la circulación o el agua, así como en las piscinas municipales.

Sin embargo, ya sean de rango especial, de más de cinco miembros, o no lo sean, las ayudas sociales, en general, no son demasiadas, según cuenta Patricia Cordero Sánchez, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas en Cáceres. En la capital, familias numerosas ordinarias, con tres o cuatro hijos, hay más de 1.100. De carácter especial, con cinco hijos o más, suman más de 100. En los últimos meses, concretamente desde mayo, estas familias cuentan con bonos especiales para subirse al autobús después de que la asociación lo solicitara, ya que antes de ello no tenían ningún descuento específico.

A una familia de cinco miembros le suponía gastar 5,5 euros cada viaje, ahora se le reduce un 20% y si es de más, un 50%. A familias especiales el trayecto les sale a 0,40 céntimos y a las numerosas generales, a 0,64. Pese a ello, Cordero asegura que el Ayuntamiento de Cáceres no cumplió con su petición totalmente, «pero, bueno, algo hemos avanzado», sostiene.

«El bono es válido únicamente para diez viajes y nosotros pedimos que fuera para la tarjeta mensual. Además, no se puede recargar en la web como el mensual ni en el autobús como el de diez viajes, si no que hay que acudir a la oficina de la avenida de la Hispanidad», añade. «No nos lo han puesto demasiado fácil», sentencia.

Cordero se refiere a otras reivindicaciones como los impuestos o poder acudir en familia a la piscina sin que les suponga un esfuerzo extra, así como tener descuentos en escuelas deportivas que están subvencionadas por el ayuntamiento y que «no rebajan los precios hasta que no matriculas a más de un niño», explica.

VIVIENDA / Las facturas que tienen que ver con la vivienda como el impuesto del agua o el IBI, aunque en esta materia ya han avanzado, también centran su reclamo. En cuanto a la modificación del IBI, ha variado la cuantía catastral, que incrementó de 105.000 euros a 120.000, «pese a que habíamos pedido el aumento a 150.000 euros», recalca. También se puede modificar el número de hijos empadronados siempre y cuando cuenten con el título de familia numerosa, ya que antes si tenían cuatro hijos, uno de ellos no estaba empadronado dentro de la misma vivienda, por lo que no daban la ayuda. Igualmente, han logrado bonificaciones en escuelas de verano y en deportivas del 50%. Sin embargo, uno de los impuestos del que piden bonificación es el de la circulación, reclama Cordero.

«La despoblación la combatimos nosotros», entiende. «En general, los políticos no hacen nada para fomentar la natalidad. Ni conciliación ni sueldos dignos», denuncia. No obstante, Patricia Cordero afirma que aún no se han reunido con el nuevo consistorio, pero que lo harán en las próximas semanas. «Presentaremos las medidas que aún no se han tomado y que ya hemos propuestos y algunas nuevas».

Precisamente una de las familias numerosas especiales de Cáceres habla para este diario. La sustentan Miguel Ángel Burgos y su pareja. Tienen cinco hijos y explica que al trabajar los dos, incluso con el sueldo mínimo interprofesional, las ayudas se las deniegan. «No importa el sueldo, al estar en el mercado laboral los dos, no nos conceden nada», afirma.

En su caso, cuenta que por muchas veces que soliciten ayudas para que los niños coman en el colegio, no obtienen nada. «No llegamos al umbral mínimo y somos siete en casa», añade. «Luchamos contra la despoblación y algunas medidas de las instituciones para incrementar la natalidad o contribuir en el reto demográfico no son reales, a la vista está», precisa. «Ni Junta, ni ayuntamiento, ni gobierno central, nada de ayudas por mucho que se tenga un sueldo base», concluye Burgos.