1993

Se constituyó Gemaca, sociedad mercantil de capital municipal. Su objeto lo formaban cuatro funciones: recaudación de impuestos, comprobación y formación de censos fiscales, ejecución de obras con trabajadores subvencionados por otras administraciones (Per, Aepsa...) y realización de festejos y espectáculos que programe el ayuntamiento.

2004

La sociedad tuvo que concertar un crédito de 1.113.000 euros con el Santander, operación que avaló y al final pagó el ayuntamiento, para abonar al Ministerio de Hacienda el IVA del periodo 1999-2002. El ayuntamiento litigó con la Agencia Tributaria al defender que esta sociedad, de capital íntegro municipal, estaba exenta de IVA. La Audiencia Nacional dio la razón a Hacienda.

2006

El ayuntamiento y la diputación firman un convenio por el que el organismo de recaudación de la institución provincial se hace cargo de la gestión del cobro de los tributos municipales, con lo que Gemaca terminaba por perder su principal objeto. Antes del acuerdo con diputación, el ayuntamiento ya había adjudicado parte de este servicio a una empresa privada.

2006-2010

El informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas de la liquidación de los presupuestos de 2006 y 2007, que es del mes de julio, da la puntilla a la sociedad. El tribunal aconseja que se debería proceder a su disolución al carecer de sentido mercantil y de racionalidad financiera. El gobierno local ya adelanta en agosto su intención de disolver la sociedad.

2011

Durante este periodo se buscan nuevos cometidos para Gemaca, desde la gestión de terreno municipal para favorecer la realización de viviendas de promoción pública hasta órgano gestor del proyecto de 2016 o de la promoción del turismo. Ninguno de los fines propuestos se concretan y en los últimos años quedó para gestionar fondos de la concejalía de Festejos.