La comisión local de Contratación que se celebró hace seis días para dictaminar el pliego para contratar con una empresa la recogida de residuos ha vuelto a poner de manifiesto la importancia que con la actual composición de la corporación local tiene el posicionamiento del concejal independiente, Felipe Vela. En las próximas semanas se tienen que tomar decisiones en las que su voto es decisivo, una es la aprobación provisional del plan general municipal, la denominación que la ley regional del suelo da a los planes de ordenación urbana (PGOU). Vela aseguró tener "serias dudas de si voy a aprobarlo o no provisionalmente".

Los gobiernos en minoría o incluso en coalición con independientes no son algo nuevo en el consistorio de la ciudad, pero sí la situación actual, en la que hay una oposición que tiene más votos que el gobierno, que cuenta con dos grupos (PSOE e IU), que por su contenido político tienen una posición más distante al gobierno, y con un independiente, ex miembro del ejecutivo local y que no se plantea como una oposición política, razón de la importancia que tiene el voto de Vela porque es el primero que buscará el gobierno municipal, de hecho en las últimas fechas ha habido un acercamiento.

Pero no está sólo el plan general de urbanismo, sino también los presupuestos, los concursos de la recogida de residuos y limpieza viaria y del párking subterráneo de la avenida Virgen de Guadalupe y la aplicación de la ley de Grandes Ciudades. El edil, en declaraciones a este diario, comentó cuál es su posicionamiento en éstos y otros asuntos.

Aprobación provisional del plan de urbanismo

Será probablemente antes del segundo trimestre del 2006 cuando el pleno de la corporación local vote la aprobación provisional del plan general municipal, paso previo al traslado del documento a la Junta para su ratificación definitiva. Vela afirmó tener "serias dudas" de dar su voto si no hay un cambio y explicación de asuntos como "el AVE, la Zepa y los sistemas generales".

El edil aseguró estar preocupado, y recordó como asociaciones y colectivos han planteado "cuestiones fundamentales, que están tratando con un cierto rigor, y no entiendo la cerrazón del equipo redactor del plan y del gobierno municipal de considerarlas".

Vela valoró como "no adecuado el alejamiento de la estación" y que se plantee como "uno de los ejes de referencia del plan cuando ni siquiera sabemos si el AVE va a ir por ahí". Tampoco consideró adecuado que se planifique "un crecimiento por zona de Zepa, cuando hay otras zonas, y si se crece por zona de Zepa que se expliquen los motivos".

El concejal opinó que todavía no se han detallado "cuáles son las razones por las que se toman determinadas decisiones" que afectan a las previsiones del plan, y que de la valoración del gobierno municipal de que se ha dado información suficiente sigue sin deducirse "de por qué este plan y no cualquier otro".

El edil insistió en su opinión de que la planificación de los sistemas generales (grandes viales, espacios libres de zona verde...) "parece caótica" y que siguen sin estar claras las plusvalías que el plan general generará al ayuntamiento, "no se puede hacer un plan de espaldas a las propiedades del ayuntamiento". El concejal estimó que en los últimos días se han podido escuchar "opiniones interesantes, y algunas yo las suscribo, y me parece que la postura del gobierno local es no escucharlas".

La limpieza viaria y la recogida de residuos

Será la primera cuestión importante de este curso político que se vote. Va a ser en el pleno del día 15. Se trata de adjudicar a una empresa por 15 años la gestión de la recogida de residuos y de la limpieza viaria, para la que se estima un precio anual de casi 7,9 millones (120 en total). Es precisamente ese coste el primero de los motivos de diferencia entre Vela y el gobierno porque "no se ha explicado, se habla de 120 millones de euros sin un estudio de explotación".

Su voto no sólo dependerá de que se detalle punto a punto ese coste, sino también "de que se diga qué va a ocurrir con el vertedero, el actual hay que quitarlo en uno o dos años y llevarlo a otro sitio, pues que se haga aparte del actual concurso". La tercera cuestión es que entre los servicios a prestar por la empresa no figura la recogida neumática. El concejal recordó que cuando dio su apoyo a la aprobación inicial del PGOU una de las cuestiones que planteó fue que se regulase este servicio, "y ahora en el pliego de condiciones hay serias dificultades para incluir esa recogida". "Entiendo que lo que el gobierno acuerda por un lado, no lo cumple por otro", añadió.

En su opinión, el equipo de gobierno "me pondrá en un brete el día 15, pero yo sólo digo que si se presenta un pliego como Dios manda votaré a favor, y si no lo haré en contra".

Presupuestos locales para el ejercicio 2006

Vela estimó que es en los presupuestos "en lo que, curiosamente, más avanzamos". Destacó que por su sustituto en la concejalía de Economía y Hacienda, Andrés Nevado, "se me está comentando qué problemas hay y se está haciendo un esfuerzo para superarlos". El edil valoró positivamente que se trabaje en dotar de financiación los reconocimientos extrajudiciales de crédito por valor de 3,3 millones de euros y que, por lo menos, haya un reconocimiento de las contingencias que se tengan que atender (como la deuda con diputación provincial que ahora se va a negociar).

No obstante, aclaró que "habrá que esperar, porque lo que ahora se me manifiesta es una voluntad". Precisó que no tiene intención de dejar a la ciudad sin presupuesto, pero aclaró que "si los presupuestos que al final se presentan no son los que la ciudad necesita, no los votaré".

Ley de Modernización del Gobierno Local

Afirmó que el gobierno cuenta con su voto, pero que antes de llevar al pleno la inclusión de Cáceres en esta ley se tendrá que consensuar el reglamento con lo que se quiere.

En su opinión, no se debería plantear una reorganización del ayuntamiento condicionada por lo económico, "que se plantee lo que se necesite y se plurianualice, en dos, tres o cuatro presupuestos, en lo que se necesite".

Vela aseguró que se opondrá a que todo quede en ligeros cambios con el argumento de que no hay medios porque entonces "podría ser que lo que se pretenda sea usar la ley como instrumento político para recuperar mayorías perdidas", ya que la ley da más poder al gobierno local.