La ‘feria de día’ conquista el centro. En la jornada previa al festivo, los cacereños coparon ayer los veladores y las calles adornadas con farolillos en las calles principales de la ciudad. La propuesta de los hosteleros que nació como alternativa diurna al recinto ferial recibió la acogida esperada y albergó a gran cantidad de asistentes desde primera hora de la tarde. Aunque rodeó la capital cacereña, el epicentro se mantuvo de nuevo en San Pedro de Alcántara, Obispo Segura Sáez y Ciriaco Benavente, estas dos últimas se peatonalizan de forma temporal para las jornadas de feria y prohiben el acceso a vehículos aunque algún conductor despistado intentó hacerse paso entre la multitud y las terrazas.

Uno de los aspectos que destacan los asistentes y que respaldan la propuesta de los hosteleros es la cercanía a sus hogares, al contrario que al ferial. «Sales de casa y puedes tomarte algo, no tienes que coger el coche», sostiene un cacereño en Obispo Segura Sáez. También destacan la oferta gastronómica. En ese sentido, la opinión generalizada sostiene que el centro se impone en «la calidad» de los platos, también para los cacereños que registran intolerancias a determinados alimentos como el gluten. Por contra, lamentan las largas esperas ocasionadas por la aglomeración de asistentes aunque varios locales ampliaron su plantilla para dar respuesta a la demanda y reclamaron también mayor ambientación musical en las calles.

Tras la apertura oficial el pasado martes y una semana de preferia, San Fernando enfila su fin de semana grande con aplausos por los tres días sin ruidos en las atracciones que se han incorporado este año como medida estrella de esta edición para facilitar el acceso de niñios con autismo al centro. Así, plantea un sábado en el que el concierto de Melendi en el Hípico será el plato fuerte de la jornada. El músico presenta abrirá en Cáceres la gira nacional de su nuevo disco. El domingo, último día de celebración, se cerrará con el único festejo taurino de San Fernando que reunirá en la arena de la Era de los Mártires y en un ‘mano a mano’ a Emilio de Justo y Juan Mora.