Toca hoy en la sala el Reflejo de Albalá (23.30 h.) y vendrá al festival Europa Sur en septiembre con el grupo Chucho
--¿Cómo le va?
--Estoy de vacaciones en Albacete, aunque vivo en Barcelona. Todos los grupos que monté tenían sede en Albacete, pero hace cuatro años me fui y me lié la manta a la cabeza. Barcelona es genial para vivir.
--¿Está tan mal la música como algunos dicen?
--Está muy bien. Lo que está mal es su entorno económico.
--¿La industria?
--Llámalo como quieras. La industria, el show business o la retribución por este trabajo.
--¿Por qué en España cuesta tanto valorar al artista?
--En el caso de la música es todavía más llamativo. Es por una cuestión de memoria histórica o antropológica. No tenemos buena consideración. Estamos próximos a los camellos y a los delincuentes. Bromas aparte, la forma en que se aprecia tu trabajo fuera está a años luz de lo que pasa en España. Aquí hay una sensación general de que la cultura es algo que cuesta dinero al contribuyente y no es cierto. También genera beneficios y es una industria. La última pedrada ha sido la subida del IVA.
--¿La escena independiente española se parece en algo a la que conoció cuando empezó?
--En épocas de crisis se activan las meninges creativas. Suele ser caldo de cultivo para que salgan más grupos, pero ha seguido haciéndose buena música. Los que dieron sus primeros pasos en aquella época están dando ahora su mejor medida.
--¿Qué le gusta?
--En Extremadura está, por ejemplo, Cajón de Sastre. Hay gente muy buena. Me gusta mucho la escena de Barcelona con grupos como Tarántula o Manos de Topo. No solo en las ciudades grandes se sigue generando savia nueva.
--¿Le gusta que le recuerden el pasado?
--Considero mi carrera musical como un todo. De hecho, cuando voy solo toco canciones de todas las épocas porque me siguen removiendo.
--Antes del concierto habrá un documental sobre la última gira de Surfin' Bichos...
--Me pareció muy bueno, con ojo cinematográfico y realizado con una sutilidad increíble.
--Los mensajes de su último disco son muy directos...
--Quería que fuera más claro tanto musicalmente como a nivel de los textos. En otros momentos he preferido historias más metafóricas.
