TBtuena noticia para acabar el año. El Ayuntamiento de Cáceres acaba de firmar con Acciona el nuevo contrato del ciclo integral del agua que dejará en la ciudad 37 millones de euros; 30 en los próximos días y 7 millones más en el plazo de un año. A doña Elena se le ve en la foto con una sonrisa de oreja a oreja, frotándose las manos por tan importante logro conseguido y pensado como gastarse tan ingente suma de millones.

Contenta la señora alcaldesa por el regalo anticipado de Reyes, a poco de ser persona decente, que lo es, pensará: ¿y que he hecho yo para merecer esto?. Pues, objetivamente ganar unas elecciones y poco más, ya que en el último año de oposición del PP hizo todo lo humanamente posible por dinamitar el procedimiento, lo que ha supuesto a los cacereños un gasto en intereses de 2.000 euros diarios.

Justo es tener memoria histórica, sobre todo si la historia es tan reciente. Cabe recordar que el PP estuvo dilatando varios meses la aprobación de los pliegos en comisión, que torpedeó todo lo que pudo la propuesta de adjudicación en la mesa de contratación, que cuestionó un día tras otro la legalidad del procedimiento del que hoy tan gustosamente recoge los frutos, que incluso consiguió del pleno de la corporación el desistimiento del procedimiento (renuncia) que los socialistas nunca llegamos a aplicar.

Como es cierto asegurar, que la aprobación de la adjudicación del concurso en pleno fue votada en contra por el PP, y de justicia reconocer que el concejal Rumbo, rompiendo la férrea disciplina impuesta por Nevado, votó con responsabilidad junto al PSOE para que hoy Cáceres tenga resuelto el contrato.

Que la alcaldesa, si tiene tiempo, administre bien los 37 millones. Al menos podrá amortizar el crédito (pendiente 20 millones) que durante la pasada legislatura se tuvo que pedir para tapar las deudas del PP y empiece a pagar facturas a empresas y autónomos; que de las deudas de 20 millones de euros a concesiones administrativas hablaremos otro día.