Las pintadas campaban a sus anchas desde hacía meses en el edificio que alberga la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer, situada en la calle León Leal, esquina con la de Donantes de Sangre. Los hechos fueron denunciados por este mismo diario el pasado mes de julio y ayer finalmente se puso una solución y el inmueble lucía en verde y blanco. «Está como nuevo», manifestaron con alegría algunos vecinos mientras los pintores de la empresa Francisco Pizarro daban los últimos retoques a una de las partes laterales (hoy continúan con los trabajos).

Ya en julio, el gerente de la entidad, Ignacio Lucero, anunciaba que se limpiaría, y destacaba, no sin falto de razón, «tener miedo a que en un futuro vuelvan a grafitear y firmar los muros». Un vecino aseguraba entonces: «A 2 euros el bote de espray, es difícil acabar con esta lacra».

Aunque este edificio es uno de los que se llevaba la palma, León Leal es una de las calles más afectadas de la ciudad por las pinturas y el vandalismo. Las escaleras que dan acceso al mercado de la Ronda del Carmen son otro nido de suciedad, micciones y preservativos.