El caso de la que se considera la principal operación antidroga llevada a cabo en la capital cacereña llegará a juicio casi cuatro años después de que se desarrollara. Hay imputados 16 presuntos narcotraficantes (cuatro colombianos y el resto vecinos de Aldea Moret, entre éstos ocho mujeres y cuatro hombres) que integraban una red de venta de cocaína en Cáceres.

La Policía Nacional cacereña bautizó la actuación como operación Cuento . Los acusados se enfrentan a penas que suman más de 190 años de prisión y al pago de multas que superan en total los 835.000 euros, según la calificación del fiscal. Serán juzgados por la Audiencia Provincial en el que será el mayor macrojuicio por drogas de los celebrados en tribunales cacereños,

La banda será juzgada tras el verano por los hechos derivados de la citada operación Cuento , el último gran golpe a la venta de coca en la ciudad. El colombiano Hernán J. I. C. y su primo Fredyván P. C., para cada uno de los cuales pide el fiscal 12 años de prisión, se instalaron en Cáceres en septiembre del 2001 "con la finalidad de poner en marcha una organización dedicada a la venta de cocaína, aprovechando sus contactos con compatriotas residentes en Madrid con acceso a grandes cantidades de esta droga procedente directamente de su propio país de origen", como los otros dos acusados Jhonn F. G. C. y Edwin H. M. R., que también se enfrentan a 12 años.

Una vez asentados en Cáceres, añade el fiscal, contactaron "con una familia, varios de cuyos miembros se dedicaban desde hacía tiempo a la venta de drogas en la ciudad, quienes aceptaron integrarse en dicha organización delictiva encargándose de la distribución de la cocaína entre pequeños traficantes-camellos y consumidores".

Su actuación, que se prolongó a lo largo de todo el 2002, se desarrollaba siempre de la misma forma: Jovanny y Fredyván establecían contacto telefónico con sus compatriotas en Madrid cada vez que necesitaban una nueva partida de cocaína, lo que ocurría con una frecuencia semanal aproximadamente, o bien junto con algún otro de los acusados de Cáceres iban directamente a buscarla a Madrid para después hacérsela llegara al clancacereño, que en muchas ocasiones la vendía directamente en su propio domicilio, situado en la calle Ródano. La droga, puntualiza el fiscal, se entregaba en este domicilio; en el de otra acusada, en la calle Vístula; o en la esquina de esta con la calle Ural.

LARGA ESPERA La policía realizó durante meses un seguimiento de los acusados que dio como resultado las detenciones, llevadas a cabo en diferentes horas del 13 de noviembre del 2002. A todos se les acusa de delitos de tráfico de drogas, por los que se enfrentan a entre 10 y 13 años de prisión cada uno, pero a cuatro de los acusados (Mercedes M. S. J., Carmen P. R., José G. M. y Juan Antonio G. M.) se les imputa también un delito de secuestro, por el que el fiscal pide para cada uno otros 8 años de cárcel, por un hecho ocurrido durante la investigación policial.

Fue el 14 de septiembre, cuando una pareja --figuran como testigos protegidos-- acudieron al domicilio de estos para comprar una mezcla de cocaína y heroína, y estando en él se fumaron cinco chinos que les dieron y por los que luego les exigieron dinero. Como no tenían suficiente "retuvieron en la casa y contra su voluntad a la mujer, indicándole a él que hasta que no volviera con el dinero no la dejarían marchar". La intervención de la policía resolvió la situación.

Todos estos hechos serán juzgados cuatro años después. Entre los principales motivos del retraso está la petición que a principios del 2004 realizaron cinco de los siete abogados defensores en el sentido de que del caso se hiciera cargo la Audiencia Nacional. Basaban esta solicitud en dos cuestiones: la pertenencia de los detenidos a banda o grupo organizado, y los efectos del delito en lugares pertenecientes a distintas Audiencias.

La Audiencia Provincial de Cáceres desestimó la petición por estimar que en este caso no se daba una organización como tal y que los hechos delictivos del tráfico de droga que se imputan a los acusados se habían perpetrado todos en Cáceres. Los defensores, en desacuerdo, recurrieron a la Audiencia Nacional, y ha sido la espera del fallo de esta, que ha confirmado el de la Audiencia Provincial, lo que ha retrasado el proceso.

Finalmente, el macrojuicio contra estos 16 presuntos narcos lo celebrará la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cáceres, estando previsto que tenga lugar después del verano.