La Fiscalía de Menores solo ha incoado de momento diligencia preprocesales penales del caso de la denuncia de supuestos malos tratos a niños en el hogar infantil Julián Murillo de Cáceres. Además, no actuará hasta que la Junta de Extremadura, de la que depende el centro, concluya la investigación interna que lleva a cabo para esclarecer los hechos, según confirmó ayer la fiscal que ha asumido ahora el caso.

"Si las personas implicadas están declarando ante la Junta, no vamos a repetir el mismo proceso", explicó a este diario la fiscal. Por ello, se le ha solicitado a la Junta que dé traslado a la Fiscalía del expediente cuando este concluya.

Se trata de esclarecer si son ciertas o no las acusaciones de que 4 educadores del centro de acogida de menores han desatendido sus funciones y, con ello, el cuidado de los niños a su cargo e incluso llegando a los malos tratos. La plantilla depende en parte de la Junta, de la que ha partido la denuncia, y en parte de la diputación provincial, a la que se refieren las acusaciones. Esta circunstancia ha provocado supuestamente un enfrentamiento interno entre el personal, según informó ayer una educadora.