Que en la ciudad se producen ataques e insultos de grupos radicales es por todos conocido. Ya en el 2005 la Policía Nacional reconocía haber detectado la presencia en Cáceres de un grupo de jóvenes neonazis que se reunían periódicamente y protagonizaban agresiones. También en la Fiscalía Superior de Justicia se confirmaba ayer a este diario tener conocimiento de estos hechos "pero por comentarios, no porque oficialmente se hayan presentado ni hayamos recibido denuncias al respecto".

Donde sí constan denuncias por estos comportamientos violentos es en la jurisdicción de menores. Lo reconocieron así fuentes de la Fiscalía Provincial de Cáceres, según las cuales "sí han llegado hasta la Fiscalía denuncias por insultos, amenazas o agresiones entre bandas de patineros, raperos y neonazis, denuncias mutuas de estos grupos, integrados en todos los casos por menores".

Son pandillas entre las que, según se indicó desde la Fiscalía de Cáceres, se suelen producir frecuentes enfrentamientos, en algunos casos "muy violentos", y en los que hay algunos miembros, reconocieron, ciertamente "peligrosísimos". De estos, insistieron, "sí han llegado diferentes denuncias a la Fiscalía, tanto de unos como de otros, y se han instruido las correspondientes diligencias", aunque no se atrevieron a concretar las sentencias dictadas hasta la fecha.