Supondría un despegue económico y turístico para la ciudad la creación de la Ciudad de la Salud y la Innovación.

Poner cuanto antes en funcionamiento la tarjeta ‘Cáceres Card’ que facilite el acceso a una serie de palacios, iglesias, ermitas, centros y museos, de cara a aumentar la duración de las visitas de los turistas a la Ciudad Monumental, con descuentos en hoteles, restaurantes, bares y comercios de la ciudad.

Y, por último, la creación del producto turístico: ‘Cáceres, una Historia Viva’, ‘Cáceres de Corazón’ o ‘Vive Cáceres’, habría que buscar un nombre atractivo, avalado por las instituciones públicas y privadas, con un atrayente abanico de experiencias y actividades, con un servicio personalizado, con una buena selección de hoteles y restaurantes, etc., intentando realizar una propuesta de valor integral para satisfacer las necesidades del turista que nos visite; intentando conseguir una demanda turística cada vez de mayor calidad dentro del Plan Nacional Estratégico Turístico 2020. Sería bueno que formara parte del concepto actual del ‘Slown Food & Drink’, que preconiza un ritmo de vida lento para gozar al máximo los momentos de disfrute de ocio.

Perdimos el tren del 2016, pero la ciudad resurgirá como el Ave Fénix y liderará otros proyectos de futuro con la ilusión y la capacidad de trabajo que siempre nos han caracterizado a los cacereños.

Hay que recordar que el Turismo en la actualidad es un sector clave y el motor de la economía española, el pasado año tuvo una producción de 271.699 millones de euros. Su contribución al P.I.B. ascendió al 11,8 % del total. España es un país líder mundial en materia turística, ocupando la primera posición internacional en turismo vacacional, la segunda en ingresos y la tercera en número de turistas el pasado año. España además viene liderando el ranking mundial de Competitividad Turística (teniendo en cuenta los Recursos, Infraestructuras, el Consumo, etc).

En los próximos años se espera una llegada masiva de turistas chinos y japoneses a nuestro país, con unas grandes perspectivas económicas.

Pero lo mejor está por llegar.

Deben todos los que trabajan por el turismo en Cáceres innovar constantemente, entendiendo con ello no sólo una cuestión tecnológica, sino también desde la perspectiva de la ampliación de mercados, la fidelización, la conectividad, la flexibilidad, la accesibilidad, la profesionalidad, la colaboración y la promoción con imaginación.

Y seguir el principio que la cadena Relais&Chateaux, a la que pertenece ATRIO, tiene y que dice así: «La ilusión más delicada es la que siempre ofrecemos a los demás». Como por ejemplo: «Un paseo por la Historia de la Humanidad a través del recorrido por nuestra Ciudad Monumental».

Cáceres es una ciudad que une el pasado-antiguo con el presente-moderno en una clara síntesis de desarrollo futuro.

Si a todo esto unimos el carácter afable y abierto de los cacereños el futuro del turismo y de la economía cacereña están garantizados.