La empresa Gefiscal, propietaria del local ocupado por el Gran Café en la calle San Pedro de Alcántara, reclama a sus gestores el pago de un alquiler de entre 4.200 y 6.000 euros (700.000 y un millón de las antiguas pesetas). La reclamación se encuentra en vía judicial ante la falta de acuerdo, según confirmó ayer a este diario el director gerente de Gefiscal, Francisco López.

Este responsable indicó que las negociaciones se remontan a hace más de un año y medio y negó que la continuidad del emblemático establecimiento corra peligro. En este sentido, aclaró que, cuando se constituyó la sociedad que explota el Gran Café, se utilizó la fórmula de la cesión gratuita al estar participada por Gefiscal, aunque con una cláusula para poder rescindirla.

Francisco López afirmó también que "desde hace dos años los propietarios del local son distintos a los de la gestión" y añadió que "como por las buenas no hay forma de llegar a ningún acuerdo con ellos en principio, el que tiene que resolver es un juez". El director gerente de Gefiscal negó que tengan participación alguna en la gestión del Gran Café y aseguró que el local es "100%" de esta empresa.

Por su parte, Genaro Rodríguez, uno de los responsables del café cacereño, indicó que su continuidad está garantizada y se mostró dispuesto a asumir el pago de un alquiler si el juez así lo dictamina. Asimismo, lamentó que se haya buscado una solución "drástica", aunque matizó que "son los mismos socios" de la sociedad del Gran Café los que reclaman una cantidad por el local. "Inversiones Hosteleras Cacereñas está coparticipada por unos señores que se están demandando a ellos mismos", dijo. Rodríguez afirmó que "Gefiscal participa en la gestión al 50%" y que la situación está provocada por una "escisión entre sus socios", al tiempo que recordó que el accionariado del Gran Café no varía desde el año 1986.