El consorcio constituido por las empresas Cointer, Gestyona y Santano propone en su estudio de viabilidad de los aparcamientos en el eje Cánovas-Primo de Rivera-Calvo Sotelo y en la plaza Marrón que el periodo de concesión sea de 40 años, plazo durante el que los párkings serían explotados y gestionados por la iniciativa privada, aunque su titularidad y el servicio que se presta son públicos. El pleno de la corporación local acordó en su última sesión admitir a trámite este estudio de viabilidad que se someterá a información pública.

Este periodo de concesión es inferior al de Galarza, que en su momento, con una legislación anterior, se decidió que fuera de 70 años, y similar al que se estableció inicialmente para el Perú, aunque la concesionaria solicitó una ampliación. En este estudio también se propone que el plazo para desarrollar los proyectos de construcción y la ejecución de las obras sea de dos años.

Otra cuestión destacada es la tarifa, a la que ya se aludió en el pleno desde las filas de la oposición para destacar que era superior a la que se cobra en Galarza y en el centro deportivo del Perú. Se plantea un precio de 1,5 euros la hora en Primo de Rivera y de 2,1 en la plaza Marrón. La capacidad que se planifica en el primero es de 737 plazas y 63 en el segundo, aunque por parte de los técnicos municipales se ha planteado doblar su capacidad con otra planta subterránea, ya que se ha diseñado con una.

En el estudio se hace un cálculo de la demanda global de estos aparcamientos hasta el 2048. La previsión es que en Primo de Rivera se empezase en el año 2010 con una ocupación del 14%, que pasaría al 33,5% en el 2048. En plaza Marrón sería del 23% en el 2010 y del 38,6% en el 2048.

El estudio calcula un coste de 16,1 millones en la construcción del estacionamiento de Primo de Rivera y de 4,2 en Marrón. En cuanto a la inversión, en el estudio se planifica que el 20% saldría de recursos propios y el 80% de deuda financiera. En las conclusiones de las comisión política y técnica constituida para los párkings se estimó para todo el periodo de concesión unos gastos en la explotación de 96 millones y unos ingresos de 120, con un beneficio de explotación de 24 millones, que tras restar la remuneración por capital propio dejaría un beneficio antes de impuestos de 18 millones, que quedaría en 13 tras pagar tributos.