Pasear por zonas comerciales e ir de tiendas, de esas que no se encuentran en otras ciudades del mundo y que son propias de una localidad, debería de ser un motivo que atraiga tanto a turistas como a ciudadanos. Sin embargo, en Cáceres el número de empresas ha caído en el último año. En junio de 2018 la cifra se situaba en 5.377 entidades, según los datos recogidos en el Observatorio Socioeconómico de la Diputación de Cáceres. Mientras, en el mismo mes de este año había casi 150 empresas menos en la capital cacereña, situándose en 5.231 el número de locales comerciales de todos los sectores.

Estas cifras vaticinan que la capital cacereña pierde entidades empresariales, de todo tipo, pero, ¿significa esto que el comercio local se encuentra en una mala situación? A tenor de Mª Ángeles Costa Fanega, concejala de Economía, Hacienda, Mercados, Contratación, Comercio, Empresa y Régimen Interior del ayuntamiento, la respuesta es que no. Costa considera que actualmente en la capital cacereña no se sufre un gran problemática en este aspecto. «No creo que en Cáceres, ahora mismo, haya un problema de desabastecimiento de productos», explica.

Igualmente, confiesa que la realidad es que al transitar por algunas zonas de la ciudad puede notarse la sensación de que hay locales vacíos. No obstante, según la concejala, en estos últimos años se ha emprendido mucho, aunque una de las dificultades que se presenta a posteriori de abrir un negocio es que son empresas que no perduran en el tiempo. «La realidad es que la media de duración de estos comercios es baja», sostiene.

Del mismo modo, Costa afirma que en Cáceres ha habido muchas jubilaciones sin relevo generacional, algo que también ha podido significar que la cifra de empresas haya caído en este período.

En este aspecto, explica que la preocupación del consistorio es la existencia de locales vacíos. «Hay establecimientos que llevan en ese estado muchísimos años. A nosotros nos preocupa el prejuicio que eso supone a la hora de realizar actividades en la zona, amén de la imagen que se genera». Para afrontar esto, el ayuntamiento contempla poner en marcha varias propuestas para dar respuesta a la pregunta de qué hacer con dichos locales desocupados a través de un catálogo de establecimientos disponibles que busquen ser habitados. Además, confían plenamente en que el comercio local de Cáceres no se va a perder. «Creemos que el comercio de proximidad va a seguir estando y en una ciudad de servicios como esta más aún», añade.

«Lo que está claro es que la entrada de una nueva forma de mercado hace difícil la competencia», asegura con respecto a la aparición del comercio online. Sin embargo, subraya que «los datos estadísiticos que recogen algunas asociaciones de consumidores demuestran que Extremadura no tiene un nivel excesivamente alto de compras por internet».

Así mismo, Costa afianza que en la ciudad hay numerosos negocios que se han reinventado y sumado a los nuevos tipos de mercado y a las últimas tecnologías. «Cuando antes solo se vendían productos, ahora también se prestan servicios», apostilla.

Peor campaña de rebajas / La campaña de rebajas de este verano ha sido peor que la misma del año anterior, según avanza Lucía Prado, gerente de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Cáceres (Aeca). Aunque, por ahora, no registran datos al respecto. «Puede ser que al pequeño comercio le afecte que las grandes marcas tengan promociones durante todo el año y no solo en meses específicos como en verano», resalta.

En cuanto a la caída de empresas en la ciudad, Prado asegura que por lo general el comercio local cacereño no ha perdido entidades. «El cierre de empresas es mayormente por jubilación». También achaca a los efectos de la crisis económica que la perspectiva de emprender ha cambiado. «Se arriesga menos a la hora de abrir un negocio y el consumidor se ha vuelto más exigente, escatima más en gastos y es más selectivo. Pero a fín de cuentas se continúa emprendiendo», apunta.

Sin embargo, hace referencia al comercio online como una gran competencia para el pequeño comercio, aunque señala que numerosas empresas cacereñas han optado por actualizarse en este ámbito. «Poco a poco los locales más tradicionales se van adaptando a las nuevas tecnologías y al mercado online, pero es un proceso que conlleva tiempo», concluye.